Una de las primeras cosas que hizo Juan XXIII cuando fue elegido "papa" fue duplicarle el sueldo a los sediarios pontificios (Encargados de cargar en hombros la silla gestatoria del Papa). Cuando los sediarios fueron a agradecerle el aumento, el "buen" Juan XXIII les recibió con una sonrisa y les dijo "no se preocupen, es una cuestión de justicia, tienen que ganar el doble porque yo peso el doble que mi predecesor".
La silla gestatoria se comenzó a usar para que los miles de peregrinos que visitaban el Vaticano tuvieran la oportunidad de ver al Papa. Cuando no era cargado en hombros muy pocos alcanzaban a verlo. Juan Pablo I fue el último en usarla y posteriormente entró en vigencia el conocido Papamovil.