“Este blog es un espacio para todo lo que es Católico. En lo temporal, podemos decir que somos políticamente incorrectos, por lo tanto no hay lugar para aquellos que creyendo luchar por la Verdad siguen apoyando sistemas políticos anticristianos y al Nuevo Orden Mundial”. Publicaremos artículos y noticias que valgan la pena y algunas otras que nos dan pena, pero siempre sin mirar quien lo dice, sino más bien lo que dice, como escribe Tomás de Kempis en su Imitación de Cristo.”
miércoles, 25 de julio de 2018
viernes, 6 de julio de 2018
DECRETO DE PERÓN CONTRA EL CONTROL DE LA NATALIDAD
¿Los jóvenes "peronistas militantes" de este 2018, puestos en la disyuntiva de tener que elegir entre seguir el pensamiento y la propuesta de George Soros (antivida y antifamilia), o el pensamiento y las propuestas de Juan Domingo Perón, por cual pensamiento y propuestas deberían inclinarse ?
Esa es la pregunta que debería plantearse la "maravillosa juventud militante peronista", que es lo mejor que tenemos para no caer en la nueva trampa que le ha tendido la sinarquía internacional; la misma que en la década del '70 la llevó a la trampa de la política de la muerte, que causó la muerte de toda política. Esa juventud, "que es lo mejor que tenemos", debería reflexionar sobre el significado profundo del
Decreto 659, de marzo de 1974:
“Visto lo propuesto por el Ministerio de Bienestar Social y considerando que la persistencia de los bajos índices de crecimiento de la población constituye una amenaza que compromete seriamente aspectos fundamentales del futuro de la República.
“Considerando que factores determinados por intereses no argentinos que auspician y estimulan modos de vida antagónicos con los que corresponden al destino de un gran país, desalentando la consolidación y expansión de la unidad familiar, promoviendo el control de la natalidad, desnaturalizando la función fundamental de la mujer y distrayendo a nuestros jóvenes de su deber natural como protagonistas del futuro de nuestra Patria.
“Por ello, el Presidente de la Nación, decreta:
“El Ministerio de Bienestar Social, a través de la Secretaría de Estado de Salud Pública, dispondrá de inmediato lo conveniente para establecer el control de la comercialización y venta de productos medicinales anticonceptivos mediante el sistema de receta por triplicado, así como también prohibir el desarrollo de actividades destinadas directa o indirectamente al control de la natalidad, procurando, simultáneamente, llevar a cabo una campaña intensiva de educación sanitaria que destaque a nivel popular los riesgos que amenazan a las personas que se someten a métodos y prácticas anticonceptivas.
Asimismo, proyectará el régimen de sanciones disciplinarias que estime pertinentes.
“Fdo.: Juan Domingo Perón, Presidente de la Nación. Decreto 659, de marzo de 1974”.
¿Votarán Pichetto y los otros senadores "peronistas" como verdaderos peronistas?
lunes, 2 de julio de 2018
MADRE NUESTRA Y PATRONA DE LA ARGENTINA CORONADA POR EL Tte. Gral. JUAN DOMINGO PERON EL 15 DE NOVIEMBRE DE 1953 EN SU ADVOCACIÓN DE NUESTRA Sra. DE LUJAN
La Oración que el General Juan Domingo Perón, en su carácter de Presidente de la República, le ofrendara a la Santísima Virgen en esa fecha memorable, oración con la que supo expresar el agradecimiento a la Virgen por su amparo a los humildes de nuestra historia patria y el compromiso de luchar por la Paz y la Justicia para cumplir con nuestro destino histórico de Nación.
“Señora Nuestra de Luján: Muchas veces he levantado mis ojos hacia vuestra imagen que ha sido permanentemente compañía de mi fe por todos los caminos de mi vida.
“Pero en esta solemne ocasión extraordinaria se elevan hacia vuestro corazón las miradas y las voces que quieren expresar por mi intermedio los sentimientos y los pensamientos del Pueblo Argentino, que es la Patria, cuya representación humildemente invisto.
“El pueblo argentino, sus hombres y sus mujeres, sus niños y sus ancianos, sus pobres y también sus ricos de buena voluntad, sus obreros y también sus empresarios, sus fuerzas espirituales, sus fuerzas armadas, el pueblo argentino, con todos sus hijos, los que viven en los campos, en los pueblos y en las ciudades de la Patria, los que tienen nuestra Fe y aún los que sin tenerla, os respetan, señora de Luján, como símbolo de la unidad espiritual de la Nación, que vuestra pequeña imagen representa...todo el Pueblo Argentino os agradece, antes que nada, vuestra compañía permanente y humilde, cumplida desde vuestra villa de Luján a través de todas las jornadas y a través de todas las vicisitudes de nuestra historia.
“Os lo agradece como solemos agradecer los hijos, tarde o temprano, esa compañía espiritual que representa la inquietud de nuestras madres siguiéndonos, desde cerca o desde lejos, desde la tierra o desde el cielo, por todos los caminos de la vida.
“Desde la humildad de vuestra imagen, materializada en vuestra pequeñez y en vuestro rostro tostado por el sol de nuestra tierra criolla, y desde vuestra propia historia, que ensalzó la de los humildes y humilló a los soberbios para enseñarles el camino de la humildad, desde vuestra imagen donde fueron grabadas para siempre con divina inspiración, nos llegan vuestras dos consignas maternales: la paz y la justicia.
“En esta fecha extraordinaria os prometemos mantenernos dentro de nuestras posibilidades humanas y con vuestra ayuda, fieles a vuestro mandato.
“Queremos la paz de todos los argentinos, de todos los pueblo de América y de todos los pueblos del mundo. Pero no la queremos si no es justa, según vuestra consigna.
“Precisamente para que se cumpla vuestro anhelo infinito de paz, nos proponemos y os prometemos, madre de los argentinos, a luchar por la justicia entre los hombres y entre los pueblos.
“Os pedimos en cambio, la compañía eterna de vuestra humildad ejemplar, para que humildemente sepamos cumplir nuestro destino sin que jamás nos domine la soberbia”.
“Y os pedimos la ayuda de Dios para que mirando vuestra imagen nunca olvidemos que solamente los humildes salvarán a los humildes, y que para ser fieles a nuestra vocación de paz y de justicia, nos mantengamos todos unidos y en la humildad, la única y tal vez la última fuerza que Dios ha querido dejar sobre la tierra para que volvamos a la Fe, a la esperanza y al amor, donde reside la auténtica felicidad de los hombres y la grandeza fundamental de los pueblos”. Amén.