Por: Nito Sosa
Los argentinos tenemos un nivel de inconciencia de lo que sucede en nuestro país, que sin duda eso nos da una pauta del por que estamos como estamos. Escuchando a una periodista que mostraba las imágenes de un padre ucraniano despidiendo a su pequeña hija y a su esposa, el cual denotaba dolor por los acontecimientos que vive ese país. La periodista en su relato también decía: “los argentinos no estamos acostumbrados a vivir este tipo de cosas, somos un pueblo pacifico y no estamos acostumbrados a la guerra”. Quiero decirle a esa periodista que verdaderamente es una ignorante, porque tendría que salir a caminar por cualquier localidad del conurbano por la noche o madrugada y por supuesto, que su transitar no le va a ser muy grato, hace años que vivimos en guerra, pero, sin dudas que la guerra que vivimos nosotros es de “baja intensidad” pero hace mas de treinta años que la sufrimos. Nosotros los argentinos, todos los días tenemos que enterrar muertos producto de esa guerra y que se le denomina INSEGURIDAD. En los grandes centros densamente poblado, ya sea en CABA, el Gran Buenos Aires, La Plata, Rosario y otras grandes ciudades se padece este verdadero desastre humanitario que es la guerra. El pueblo ucraniano reacciona a la ocupación rusa (no voy a analizar si esta bien o no, lo hecho por el gobierno de Putin) pero nosotros tenemos una clara incapacidad para reaccionar, también tengo que decir, que los argentinos no somos pacíficos, ya que a lo largo de nuestra historia vivimos permanentemente en guerras, pero que nadie dice la verdad, simplemente se muestra como “conflictos intrascendentes” cuando nunca lo fueron, nunca se dice la cantidad de muertos que hemos sufrido, se cuenta la historia como si fuera una historieta de fantasía, un cuento inocente y lamentablemente nuestros muertos fueron por miles, por centenar de miles. Podemos describir los últimos cincuenta años, con la guerra revolucionaria setentista que hemos vivido, donde jamás se preciso con certeza la cantidad de muertos que hemos tenido, ya sea de las FF.AA., terrorismo subversivo y del pueblo en general. Luego, en los 80 comienza esta guerra que antes describí y que es mucho más perversa que la revolucionaria setentista y que una guerra convencional, donde debemos contar por millones los muertos como así la progresión demográfica que ello conlleva. Pero, nosotros nos seguimos vendiendo como pacíficos, como un pueblo que odia la guerra y la violencia. Argentinos, estas cuestiones nos debe hacer pensar del desastre en el cual nos encontramos inmersos, tomar conciencia para poder cambiar y realmente repensar la Patria, que sí eso no ocurre el destino de nuestra amada Argentina será la disolución y el fin como nación.