Los principales símbolos de la soberanía de una nación, cualquiera sea ésta, en el planeta Tierra, perteneciente al Sistema Solar, parte integrante a su vez de la Vía Láctea, son, entre otros:
- Tener bandera izada en buques, fortalezas y edificios públicos y privados.- La capacidad de dictarse leyes y normas a sí misma
- La capacidad de definir sus fronteras, respetarlas y hacerlas respetar.
- Definir claramente el trato a darle a los extranjeros.
- Emitir moneda.
- Impartir la potestad de la Justicia: respetando los fallos y haciéndolos respetar.
- Tener poder de policía que llegue hasta el último rincón del territorio nacional, sea terrestre, fluvial o marítimo.
- Nombrar las autoridades a cargo de los controles y el buen funcionamiento.
- Organizar, instruir, equipar y mantener a sus Fuerzas Armadas.
- Garantizar la libertad a todos los hombre que quieran habitar este suelo.
- Etc. Que es bastante largo.
Ahora bien: observe el lector qué es lo que se ha hecho con cada uno de estos ítems en los últimos 60 años. Hay algunos renglones de los que ya no quedan ni los cascotes. Otros están completamente desprestigiados a punto tal que si existen o no existen es lo mismo. Otros se encuentran en vías de extinción. No me vengan a decir que este no es un Plan, como los que quiere Mariano Grondona, masón y ateo, a largo plazo. Nada haría la rapiña de afuera si no contara con la inapreciable ayuda de los traidores de adentro (que ya son tan viejos que se puede decir que son empleados).
Luego: Argentina, ¿es un país soberano o una colonia?
¿Existe por su voluntad soberana
o existe porque las otras naciones son buenas y nos dejan vivir?
La nación que no ha respetado ni hecho respetar estos principios, así, mal resumidos, es un país, no una nación, es una región, no es el hogar común, una casa (la única que tenemos) en vias de extinción que desaparecerá en cualquier momento. Sólo le falta un empujoncito.
A toda la caterva de idiotas que andan preocupados por la extinción del somormujo tibetano y del osito panda de Birmania, les diría que se preocupen un poco más de esto: es la Patria Argentina la que está en peligro de Extinción y no tenemos otra más. Y esto no se arregla con lágrimas como las del moro de Toledo.
GUILLERMO
Milico Inaguantable (siempre por la Gracia de Dios)
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