sábado, 11 de agosto de 2018

NO HAY PEOR CIEGO QUE EL QUE NO QUIERE VER




El proyecto del lobby mundial es imponer a nuestra Argentina y a las otras naciones emergentes los siguientes requisitos a implementar:

1) Control demográfico. Aborto. 
2) Desmantelamiento de las FFAA.
3) Economía basada en la producción de productos primarios. Prohibido industrializar
4) Reformulación de la familia.
5) Financiamiento mediante créditos externos y deudas eternas.

Con estos paradigmas “ellos” se aseguran que el hemisferio sur quede lo menos poblado posible, Indefenso, Desindustrializado, Sin posibilidad de resistir moralmente, Supeditado a los créditos de Organismos Internacionales que domina la banca sionista.
De allí que la promoción obsesiva de la anticoncepción, la educación sexual desde la más tierna edad y el aborto sean mayor prioridad.
El Banco Mundial y el FMI supeditan el otorgamiento de créditos destinados al área social a la “condición” que se avance en tal sentido.
El Nuevo Orden, no sólo actúa por intermedio de organismos financieros internacionales sino que también lo hace mediante una serie de fundaciones “filantrópicas” que alimentan y mantienen todo un elenco estable de sus políticas.
Desde la propia embajada de Gran Bretaña, la de EEUU o desde fundaciones como la Ford, Rockefeller de la familia homónima u Open Society de George Soros, se financia a grupos como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) de Horacio Verbistky.
Estos grupos crean opinión y dan letra para hacer las reformas estructurales que el Nuevo Orden necesita y son la cantera de la cual los gobiernos apátridas nutren su administración.
Para ello machacan publicitariamente sobre una serie de derechos según su interpretación, como de la mujer, humanos, homosexuales, ambientales o laicistas para imponer su plan.
El plan no es otro que despoblar al máximo nuestro territorio (anticonceptivos, autorizaciones de abortivos, liberalizar el aborto, promoción del preservativo, educación sexual, esterilizaciones); volver inútiles a las FFAA, hambrearlas, desacreditarlas socialmente, perseguirlas sistemáticamente, cerrar bases y cuarteles, etc.
Este es EL PLAN. El Nuevo Orden está en marcha y nuestros presidentes de turno lo ejecutan a la perfección, cual CEOs del poder privado mundial.
Por eso, es vital explicarle a la manada de feministas que estos derechos en debate nada tienen que ver con la salud ni el bienestar de las mujeres, es todo lo contrario.