lunes, 5 de julio de 2021

LEYENDA NEGRA INVENTADA POR EL PODER JUDEOMASÓNICO EN CANADÁ CONTRA LA IGLESIA CATÓLICA Y LA CRISTIANDAD


Medios amarillistas, tendenciosos y anticatólicos afines a la izquierda han publicado una nota con encabezado escandaloso dando a entender el hallazgo de cientos de niños maltratados y asesinados por sacerdotes, imagen digna de la leyenda negra, cosa lejos de la realidad.
Dicha nota indica que los cuerpos de niños encontrados son de un periodo desde el siglo XIX hasta 1990. Mucho pasó en ese lapso de tiempo: Revolución Industrial; primeras ola del feminismo, que dejó a los hijos solos en casa; dos guerras mundiales; varias epidemias que fueron más letales que el COVID, como la influenza, la gran gripe española y la tuberculosis ¿Te dicen los medios eso? No, te quieren idiotizado y enojado con el cristianismo.
Esta nota está siendo usada como excusa por grupos indigenistas, de corte marxista y peones de la agenda globalista para justificar su persecución contra la Iglesia —no sé a quién se me figura— para quemar templos y perseguirla...
Lo que es ignorar su historia: Canadá fue conquistada por los calvinistas holandeses quienes pagaban tres monedas de bronce por el cuero cabelludo de un indio, y mismos que aniquilaron a los habitantes de Norteamérica.
Podemos leer bastante sobre las epidemias que causaron la muerte de más de 50,000 niños en el documento «British Columbia First Nations and the Influenza Pandemic of 1918 - 1919».
¿Y por qué encontraron tantos sepultados en territorios católicos? Porque la Iglesia les cuidaba en medida de sus posibilidades, porque convierte sus monasterios en hospitales, porque recibe niños abandonados y enfermos, PORQUE DA CRISTIANA SEPULTURA.
Recordemos que, mientras las galeras de judíos y calvinistas llegaban llenas de esclavos e indígenas, santos como San Pedro Claver «el santo de los negros» corría a socorrerlos, bañarlos, alimentarlos, bautizarlos o enterrar a los que llegaban muertos, cosa que no ha cambiado, a pesar de escándalos y católicos apáticos. Otros que llegaron a ser mártires en tierras paganas a manos de indios hurones, y contrario al talión que muchos practican, la Iglesia agradece la corona del martirio.