miércoles, 26 de diciembre de 2012

MARTIRIO DE SAN ESTEBAN

Judíos apedrean a Esteban
26 de diciembre: la Iglesia de Dios conmemora a San Esteban, Protomártir, que con valor impresionante se dejó conducir por el Espíritu de Dios y dio testimonio de Jesucristo con su propia muerte. Esteban, lleno de gracia y de fortaleza, obraba grandes prodigios y milagros entre el pueblo. (Hechos de los Apóstoles 6,8).
A San Esteban se llama "protomártir", porque tuvo el honor de ser el primer má...rtir que derramó su sangre por proclamar su fe en Jesucristo, allá en el primer siglo.
Esteban era uno de los hombres de confianza de los apóstoles. La Sagrada Biblia, en los Hechos de los Apóstoles narra que cuando en Jerusalén hubo una protesta de las viudas y pobres que no eran israelitas porque en la distribución de las ayudas se les daba más preferencia a los que eran de Israel que a los pobres que eran del extranjero, los 12 apóstoles dijeron: "A nosotros no nos queda bien dejar nuestra labor de predicar por dedicarnos a repartir ayudas materiales".
Y pidieron a los creyentes que eligieran por voto popular a siete hombres de muy buena conducta y llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, para que se encargaran de la repartición de las ayudas a los pobres. Y entre los siete elegidos, resultó aclamado Esteban (junto con Nicanor, Felipe y otros). Fueron presentados a los apóstoles los cuales oraron por ellos y les impusieron las manos, quedando así ordenados de diáconos (palabra que significa "ayudante", "servidor". Diácono es el grado inmediatamente inferior al sacerdote).
Los judíos provenientes de otros países, al llegar a Jerusalén empezaron a discutir con Esteban que les hablaba muy bien de Jesucristo, y no podían resistir a su sabiduría y al Espíritu Santo que hablaba por medio de él. Siempre les ganaba las discusiones. Lo llevaron ante el Tribunal Supremo de la nación llamado Sanedrín, para acusarlo con falsos testigos, diciendo que él afirmaba que Jesús iba a destruir el templo y a acabar con las leyes de Moisés. Y los del tribunal al observarlo vieron que su rostro brillaba como el de un ángel.
Esteban pronunció entre el Sanedrín un impresionante discurso en el cual fue recordando toda la historia del pueblo de Israel (está en el Capítulo 7 de los Hechos de los Apóstoles) y les fue echando en cara a los judíos que ellos siempre se habían opuesto a los profetas y enviados de Dios, terminando por matar al más santo de todos, Jesucristo el Salvador.
Al oír esto, ellos empezaron a rechinar de rabia. Pero Esteban lleno del Espíritu Santo miró fijamente al cielo y vio la gloria de Dios y a Jesús que estaba en pie a la derecha de Dios y exclamó: "Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre en pie a la derecha de Dios". Entonces ellos llenos de rabia se taparon los oídos y se lanzaron contra él.
Lo arrastraron fuera de la ciudad y lo apedrearon. Los que lo apedreaban dejaron sus vestidos junto a un joven llamado Saulo (el futuro San Pablo que se convertirá por las oraciones de este mártir) y que aprobaba aquel delito.
Mientras lo apedreaban, Esteban decía: "Señor Jesús, recibe mi espíritu". Y de rodillas dijo con fuerte voz: "Señor, no les tengas en cuenta este pecado". Y diciendo esto, murió. Unos hombres piadosos sepultaron a Esteban y la comunidad hizo gran duelo por él.

jueves, 20 de diciembre de 2012

INTERESANTE COMENTARIO DE UN LECTOR Y EL 21 "D"

El hombre ha sido creado por Dios, por tanto el instinto de rendir adoración a través de las manifestaciones religiosas es innato e indestructible. El asunto es que esas manifestaciones religiosas sean verdaderas y reveladas y estén orientadas a dar adoración y culto al Verdadero Dios y no a los demonios, que son ídolos que pretenden ocupar el lugar que sólo le corresponde y tiene derecho el Creador. Para eso Dios mismo reveló UNA religión, es decir una única manera de re-ligarse con El y firmó y confirmo Su Voluntad de que así sea aceptando el Sacrificio de Su Hijo, único culto agradable a Su Majestad, renovado en la Iglesia Católica, depositaria de la verdad revelada y por tanto UNICA capaz de re-ligar al hombre con Dios y enseñar con autoridad legítima e incontestable el camino para ir al cielo.
Enseña la Iglesia, maestra infalible de la verdad, que Dios ha revelado tan solo lo necesario para que el hombre pueda salvarse y que eso está contenido en las Sagradas Escrituras, explicadas y explicitadas por el Magisterio ininterrumpido desde los Apóstoles hasta el último Papa católico, dicha Revelación se acabó con la muerte del último Apóstol: San Juan, y lo que se llama Dogma no es más que la explicitación de una verdad de Fe, con ello la Iglesia no inventa nada nuevo, sino que aclara una verdad revelada por Dios contenida en la Escritura o en la Tradición de una manera implícita, o sea que por la autoridad misma que le viene de Jesucristo, puede extraer del Depósito de la Fe una verdad y hacerla explícita ,comprometiendo con ello su infalibilidad.
La segunda venida de Jesucristo es un dogma de Fe. Así como en la plenitud de los tiempos Dios había dispuesto la Encarnación de Su Hijo, así en la plenitud de la Apostasía, cuando esté imperando el Anticristo haciendo la guerra a los cristianos y después de dar muerte a los Dos Testigos y habiendo recibido, la Iglesia Católica, en su seno al Israel convertido, Jesucristo volverá a tomar posesión de Su Reino, y reinará mil años con los santos, al cabo de los cuales entregará Su Reino al Padre y el último enemigo vencido será la muerte. Comienza la eternidad luego del Juicio. Y…¿en dónde entran aquí las “profecías” de los mayas, del fin del mundo? No, Sancho, tranquilo, eso no existe.
Hacha Brava

martes, 18 de diciembre de 2012

CONDENAN A "PARE DE SUFRIR" POR OBLIGAR A DAR DONATIVOS Y CONTRATAR POLICIAS


La Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD, también conocida como Pare de Sufrir), fundada por el brasileño Edir Macedo y con una gran fuerza en Iberoamérica, ha protagonizado en los últimos días dos informaciones que divulgan los medios brasileños, relativas a condenas por sus prácticas delictivas. Lo contamos a continuación.

Coacción para las ofrendas y donativos
La IURD fue condenada por un tribunal brasileño después de que una pareja presentara una demanda alegando que fueron obligados a entregar sus bienes a cambio de bendiciones. Según relata el medio Noticia Cristiana, la demanda fue presentada en la ciudad de Lageado, Rio Grande do Sul, ante la juez Carmen Luiza Rosa Constante Barghouti, de la Novena Cámara Civil del Tribunal de Justicia (TJ-RS).
Según la pareja, la secta desafió al empresario y a su compañera a hacer donaciones que excedieran sus capacidades. Al entrar en el proceso, la pareja dijo que estaban en problemas financieros y llegaron a la IURD creyendo que éstos serían resueltos. El pastor comenzó a enseñarles que debían donar mucho dinero y que Jesús iba a darle más dinero a cambio.
Con esta promesa, el empresario comenzó a entregar joyas, electrodomésticos, teléfonos móviles e incluso había vendido el coche para ofrecerlo. Por esta razón, el juez dictaminó que la IURD debe pagar una indemnización de 20.000 reales y pagarles los teléfonos, la máquina de fax, dos aparatos de aire acondicionado y una impresora al reclamante.
Para apelar la decisión la IURD con sus abogados, argumentan que los pastores no limitan a sus seguidores a dar el diezmo o dar ofrendas, y no hay evidencia de que la pareja se puso a prueba durante un período de discernimiento y que asistió a la secta. Algunos testigos fueron escuchados, incluyendo el pastor de la IURD, quien confirmó que el empresario asistió al templo y luego reportó los problemas financieros y fue testigo de que a través de votos consiguió cerrar un buen contrato.
Unos miembros de la IURD fueron llamados como testigos y explicaron cómo se hizo la oferta; según ellos recibieron una carta basada en un pasaje de la Biblia que muestra las promesas de bendiciones y las penalidades por no cumplir lo que prometió. La juez de primera instancia sostuvo que hubo coacción moral y psicológica, tanto en el caso del demandante como en los otros fieles de la secta: se enfrentaron a entregar todo bajo la amenaza de no ser bendecidos.

Contratación de policías para su seguridad privada
La IURD tendrá que pagar 80.000 reales en multas por la contratación de agentes de la policía para prestar servicios de seguridad privada. La decisión fue tomada por la juez Ângela Cristina Mota Luna, de 4ª Vara de Trabalho de São Luiz, en Maranhão. Según relata Noticia Cristiana, la demanda fue interpuesta ante el Ministerio Público del Trabajo de Maranhão (MPT-MA), la queja dice que los templos en los barrios Forquilha y el Canto de Fabril llevaban a la policía militar para proteger el local y los valores privados de transporte.
La investigación ha llegado a señalar que la Policía trabajó para la IURD desde hace más de 10 años. “La Iglesia utiliza mano de obra entrenada y equipada por el Estado para su propio beneficio. La policía prestó servicios de tiempo cuando deberían estar descansando. Esta acumulación de actividades (público / privado), refleja la precariedad de los servicios, y representan un riesgo para la población, que ahora se sirve de una Policía estresada y cansada”, dijo la fiscal a cargo del caso, Anya Gadelha Diógenes.
Las investigaciones son parte de este proceso que aconteció desde 2010, cuando la policía pidió a la justicia del trabajo derechos laborales mediante el ejercicio de las funciones en la secta, incluyendo el pago de vacaciones, bienestar social, etc. Al juzgar el caso la juez Luna, dijo que los documentos recogidos por el MPT-MA, realmente demuestran que hubo irregularidades y que por esta razón la IURD tiene que pagar por los daños morales colectivos. La juez concluyó que la secta usa a la policía como guardias de seguridad privada perjudicando a la población de la capital maranhense.

sábado, 15 de diciembre de 2012

BASES DEL HUMANISMO CRISTIANO: Discursos y Mensajes de S.S. Pío XII (1949)

El humanismo constituye hoy la orden del día. Sin duda alguna existe una gran dificultad en formar y reconocer, al través de su evolución histórica, un claro concepto de su naturaleza. Con todo, aunque el humanismo declaró por mucho tiempo estar opuesto formalmente a la edad media que le precedió, lo cierto es que todo lo que contiene de verdadero, de bueno, de grande y de eterno pertenece al mundo espiritual del más grande de los genios del Medioevo, Santo Tomás de Aquino.
El Humanismo es problema de actualidad
En líneas generales, el concepto del hombre y del mundo, trazado por la perspectiva cristiana y católica, sigue siendo esencialmente el mismo, de donde es igual en San Agustín, Santo Tomás y Dante, como sigue siendo el mismo en la filosofía cristiana moderna. La obscuridad de ciertas cuestiones filosóficas y teológicas, que han sido aclaradas y gradualmente resueltas con el transcurso de los años, no disminuye un ápice la realidad de este hecho.
Sin hacer caso a las opiniones veleidosas que han aparecido en diversos períodos de la historia, la Iglesia ha afirmado el valor de todo lo humano y de todo lo que está en conformidad con la naturaleza, y sin titubeo ninguno ha tratado de desenvolver este valor y colocarlo en su propio y evidente lugar.
Por eso no admite, por ejemplo, que el hombre sea, a los ojos de Dios, simple corrupción y pecado; por el contrario, a los ojos de la Iglesia, el pecado original no afectó íntimamente las aptitudes y las fuerzas internas del hombre, sino que, por el contrario, dejó esencialmente intactos la luz natural de su inteligencia, y su libre albedrío. Ciertamente el hombre en su ser se encuentra herido y debilitado por la pesada herencia de una naturaleza caída, privada de los dones sobrenaturales y preternaturales. Empero, él debe hacer un esfuerzo para observar la ley natural, con la poderosa ayuda de la gracia de Cristo, para que pueda vivir como el honor de Dios y su dignidad de hombre lo exigen.
La ley natural, he aquí el fundamento en que descansa la doctrina social de la Iglesia. Es precisamente su concepción cristiana de la vida lo que ha inspirado y sostenido a la Iglesia, al levantar esta doctrina sobre tales fundamentos. Cuando lucha y vence por defender su propia libertad, lo hace realmente por la verdadera libertad y por los derechos fundamentales del hombre. A sus ojos estos derechos esenciales son tan inviolables, que no hay razón de Estado ni pretexto de un bien común que puedan prevalecer contra ellos. Están protegidos y custodiados por una muralla inexpugnable, y hasta sus bases puede el bien común legislar como quiera, mas no puede traspasar esta muralla, no puede tocar siquiera estos derechos, porque constituyen lo más precioso del bien común, precisamente.
Si se hubiera respetado este principio, cuántas tragedias y catástrofes y cuántos peligros amenazadores podrían evitarse. Este simple principio podría por sí solo renovar la faz social y política del mundo.
fundamento de la doctrina social de la Iglesia. Cuando ella lucha por su libertad, lucha en verdad por la libertad y los derechos humanos, que no pueden ser violados por ninguna razón de Estado ni pretexto de bien común.
Mas, ¿quién, sin embargo, va a rendir este respeto incondicional a los derechos del hombre, sino el que sabe que vive bajo la mirada omnisciente de un Dios personal?
Un sentido común sano puede hacer muchísimo cuando acepta lo que la fe cristiana enseña: puede salvar al hombre de las garras de la tecnocracia y del materialismo.
El destino del hombre no descansa en un “Geworfensein”, en un abandono absoluto. El hombre es la criatura de Dios, y vive constantemente bajo su guía y bajo la vigilancia de su Providencia paternal. Laboremos, entonces, por revivir en las nuevas generaciones la confianza en Dios, en sí mismas, y en el futuro, y de este modo, hagamos posible la aurora de un orden más tolerable y feliz.
Octubre 12. A los miembros de la Convención Internacional de Estudios Humanísticos.

martes, 11 de diciembre de 2012

SAMUEL CAMHI, JUDÍO, BENEFACTOR,COOPERADOR DEL OPUS DEI



El hijo de Samuel Camhi relata la historia de su padre



Relato recogido por A. Rodríguez Pedrazuela en Un mar sin orillas (Rialp)
“Nació en Esmirna en 1900, con el siglo, en el seno de una pobre familia sefardita. Cuando tenía dos años murió su padre, Abraham Dozzetos, y su madre, Reyna Benchoam, decidió ir con sus tres hijos a Jerusalem, donde residía su hermano Moisés.
Allí se enfrentaron con graves problemas económicos. Y como el trabajo del hijo mayor, Rubén, nos les daba para subsistir, su madre decidió darlo en adopción, cuando tenía cuatro años, a un matrimonio sefardita: don Jacobo Camhi y doña Sol Levy.
Los Camhi habían perdido dos hijos y ya no podían tener más, y le dieron a papá todo el cariño del mundo, pero… aquella separación fue una herida que sangró siempre en su corazón.
Pocos años después, durante la Gran Guerra, enfermó gravemente: se contagió con la que llamaron la ‘gripe española’, y estuvo delirando durante casi dos semanas. Los Camhi tuvieron que vender su casa por un cuarto de su valor para salvarlo…
Durante esos años sufrió mucho: se le quedaron grabadas para siempre las imágenes de los niños desnutridos, con el rostro macilento, vagando por las calles de Jerusalem pidiendo un mendrugo de pan…
Él nunca sufrió a causa del hambre, pero sí por la falta de escuela. Y es que sólo pudo ir a unas clases que daban en la Alianza Francesa, que estaba patrocinada por el barón de Rothschild… Pero cuando los gobiernos turco y alemán ocuparon Jerusalem cerraron la escuela, porque era de origen francés. Y perdido una oportunidad de estudiar en París… Esa fue otra de las grandes frustraciones de su vida. Fue una desgracia, y otra, y otra…
A comienzos de los años 20 murieron don Jacobo y doña Sol. Se quedó otra vez solo. En esas circunstancias muchos se llenan de resentimiento. Él, no: ‘todos los años -escribió- en el día del perdón rezo en memoria de los dos padres y las dos madres en el templo’. Y se prometió a sí mismo: ‘¡Si alguna vez tengo dinero haré todo lo posible para ayudar a los niños necesitados!’
Y fue labrándose el futuro gracias a su trabajo y a su ingenio. Era un muchacho muy avispado: nos contaba que cuando doña Sol le daba dinero para comprar naranjas, se iba al mercado y regateaba, regateaba… hasta que las conseguía más baratas; luego las vendía, las compraba y las volvía a vender, hasta que regresaba a casa con las naranjas… ¡y algunos centavos para él!
Cuando se quedó solo decidió venirse a América, a la aventura… Llegó hasta Veracruz con la idea de instalarse en México, pero eran los tiempos de Plutarco Elías Calles y la revolución mexicana, y un doctor que conoció en el barco, don Mauricio Guzmán, le convenció para que viniese a Guatemala; y aquí llegó, sin nada, el 13 de septiembre de 1924.
Al principio comenzó a hacer viajes por la costa Norte y Sur vendiendo corbatas, pañuelos, cinchos… En 1927 puso una tienda pequeñita, en la esquina de la Quinta Avenida y Quince Calle, el Almacén {Mi Amigo}, y cuando el negocio comenzaba a marchar… se desató la crisis mundial de 1929, y se encontró con un déficit de 17.000 dólares.
Ya estaba dispuesto a declararse en quiebra, a pagar a los acreedores, y a liquidarlo todo en tres días, cuando una noche, cuando caminaba por la Sexta Avenida, vio que en el cine Palace, estaba dando una conferencia Habid Estéffano, un gran orador judío, sobre El Camino de la Vida. Y entró. Aquellas palabras cambiaron su existencia.
El Camino de la Vida


‘Había un Califa -contaba Habid- que al morir repartió su herencia entre sus cuatro hijos. Al mayor le dejó su caballo; al segundo, su lanza; al tercero su anillo; y al pequeño le dijo: A ti no tengo que darte. Pero éste le prometió: ¡No importa! ¡Yo lucharé! ¡Y con mi esfuerzo lo conseguiré todo! ¡Mi caballo, mi espada y mi anillo! Poco después se suscitó una guerra entre las tribus árabes y durante la lucha, cayó herido; y cuando ya se acercaba su enemigo, y se daba por vencido, recordó la promesa que había hecho a su padre; y se levantó, peleó y venció…’
Aquella historia le impresionó mucho y estuvo platicando con Habid, que le dijo: ¡Luchá! ¡Comenzá de nuevo! ¡Dile a tus acreedores que te den tiempo!’ Se llenó de optimismo; pidió dinero a un amigo que confió en su honradez, y siguió trabajando, con todas sus fuerzas, desde las siete de la mañana hasta las once de la noche. Y Dios le favoreció: en 1935 salió de todas sus deudas, y más tarde fundó un negocio de ropa de niños, otro de juguetes y una fábrica de tejidos.
El resto de la historia, don Antonio, ya la conoce usted: a comienzos de los años sesenta, don Salomon Elías, su apoderado, le presentó al doctor Cofiño, que le pidió unas becas para los universitarios de escasos recursos de Ciudad Vieja. Papá vio un camino abierto para ayudar a tantos muchachos que, como él, no podían estudiar por falta de medios, y se hizo muy amigo del doctor Cofiño. Tanto, que en casa le llamábamos ‘Tío Neto’. Llegaron a quererse como hermanos.
Poco después, don Julio Matheu le pidió que prestara una casa que tenía en la calle Martí para poner una escuela con obreros. Y así se comenzó Kinal. Y en 1963 le llevaron para que conociese Junkabal, en la zona tres, junto al basurero. Le enseñaron las clases de Cocina, de Primeros Auxilios, de Puericultura, de esas cosas…, y le contaron el problema que tenían: no alcanzaban para pagar el alquiler y se estaban planteando marcharse de allí… A papá le agradó ver la escuela tan cuidada y tan limpia. ‘Donde hay limpieza hay trabajo’, pensó, y les dijo:
-No se preocupen. Yo compro la casa. ¡Junkabal se quedará aquí!
Y no es que le sobrara el dinero. Lo hizo por generosidad, para ayudar a los demás. Pidió un préstamo y lo fue amortizando con las rentas que cobraba de unos terrenos. Llegó a hipotecar en garantía varias de sus tiendas; pero no le importó: sabía que aquello estaba en buenas manos. Y cuando creó la Fundación Samuel Camhi puso una condición expresa: que la formación moral de Junkabal se encomendase al Opus Dei.
‘¿Por qué hizo eso? -me preguntan a veces-. Ninguno de ustedes son católicos’. Es cierto, todos nosotros somos hebreos de raza y de religión; papá vivió y murió judío; pero sabía que de ese modo se garantizaba en Junkabal un ambiente sin discrimaciones. ‘Si allí está el Opus Dei -pensaba- habrá libertad religiosa’.
Hace tiempo hice una escultura para Junkabal: son dos manos que arropan y protegen a un niño desvalido. Son las manos de papá. Quise expresar cual era el oriente de su vida: ayudar a los que trabajan con los más necesitados.
En una ocasión visitó a Monseñor Escrivá, que le agradeció la ayuda que prestaba. Entonces papá le dijo: ‘Monseñor, yo quiero recordarle, en primer lugar, que no soy católico. Y en segundo lugar… ¡que soy judío!’ Pero para Monseñor eso no significaba ninguna barrera. ‘¡Ven a mis brazos!’ le dijo, mientras le abrazaba.
A partir de entonces Monseñor nos escribía siempre; por el cumpleaños de papá o en fechas especiales. Y afirmaba papá que nunca nadie le había tratado con tanto cariño.
Ahora, cuando pienso en su vida, comprendo su alegría cuando se inauguró Junkabal: había cumplido, por fin, la promesa de su niñez. Fue, sin duda, uno de los días más felices de su vida”
Fue el 15 de mayo de 1971, y asistieron al acto el Cardenal Casariego, Kyra Nuila, la directora del Centro, Olga de Mirón, la presidenta del Patronato, y ¿cómo no?, el doctor Cofiño que hizo un florido elogio de su amigo Samuel:
-Don Samuel -dijo el doctor- ha sido un comerciante de clara visión, que ha logrado llevar mucho dinero a su caja de caudales… Pero esos caudales han ido saliendo por la puerta de su corazón para hacer buenas obras: lleva pan donde hay hambre; alegría donde hay lágrimas; y posibilidad de mejoramiento donde se necesita, como en esta escuela de Junkabal. Por eso, cuando conoció el espíritu de servicio que anima las obras del Opus Dei, cuando conoció Junkabal, se enamoró de esta iniciativa y desde 1964 ha prestado toda su colaboración. Gracias a don Samuel hemos terminado Junkabal, destinada a todos los que aspiran a mejorar, sin tomar en cuenta diferencias de raza, condiciones sociales, económicas o religiosas.
Ha cumplido aquí lo que se prometió en Jerusalén, cuando era niño, demostrando que tiene un gran corazón; y que un hombre vale lo que vale su corazón.
Don Samuel le escuchaba emocionado. Y se le saltaron las lágrimas cuando se descubrió una placa, en bronce oscuro, junto al gran patio con arcadas de ladrillo, donde se lee:
Fundación Samuel Camhi
El Patronato, las profesoras
y las alumnas de Junkabal
a
DON SAMUEL CAMHI
En homenaje perenne
por su generosidad, altruismo
sensibilidad social y desvelo
por la juventud.
“Este día es muy especial para mí -comentó don Samuel al descubrir la placa- porque Dios me ha dado la vida y la oportunidad de poder cumplir mis promesas de ayudar a los pobres.
Agradezco de todo corazón lo que he recibido del Divino Creador del Universo.
Los hebreos y los católicos deben cumplir con el mandato divino: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’.
El egoísmo humano impide tantas veces que se cumpla; pero si todos pudiéramos disminuir el egoísmo y amarnos más, el mundo cambiaría”.

domingo, 9 de diciembre de 2012

CHE: EL MATAPUTOS DEL MALECÓN O LA HIPOCRESÍA "PROGRE"

Por: José Luis Milia

Ernesto el "Che" Guevara

En La Habana de Batista, los gays cubanos tenían su “paseo”. Al atardecer salían a juntarse con amigos, o a ofrecerse, los que se prostituían, fuera por gusto o necesidad, a los turistas que atraídos por la sangre caliente de los cubanos y los casinos de la mafia americana poblaban en bandas las calles de la ciudad.
La revolución cambió todo. No era esta solo una revolución política sino que traía en las cabezas de sus jefes todo un proyecto de ingeniería social que, basado en la reeducación de las masas, imaginaba crear lo que hasta hoy sigue siendo una fábula, el hombre nuevo.
Fidel Castro, Ramiro Valdés y Ernesto Guevara de la Serna, eran dueños de una patológica obsesión homofóbica. En ellos cabía la idea que cualquier conducta o preferencia sexual desviada podía ser modificada con trabajo exhaustivo, con dietas hipocalóricas, reeducación política y la crueldad necesaria para abatir cualquier pensamiento que no se adaptara al concepto que ellos tenían de la revolución y de sus hombres. Si la revolución no era tolerante con nadie, ¿Por qué lo iba a ser con los homosexuales a los que despreciaban?
Así, el nombrado en tercer término de este “trío de la bencina” se abocó con entusiasmo y ferocidad a reeducar a aquellos “desviados morales”. De él fue la idea de crear las UMAP, las tristemente célebres Unidades Militares de Apoyo a la Producción donde la “reeducación” de los homosexuales alcanzó niveles de extraordinaria crueldad. El proceso era sencillo en su ferocidad- poca comida, pocas horas de sueño, trabajar sin descanso y reeducación política- si al cabo de un tiempo no se conseguía la reeducación esperada el tiro en la nuca solucionaba el problema. Si el proceso era “exitoso” salían en libertad pero eran vigilados sin descanso, si reincidían no había una nueva reeducación, el tiro en la nuca cerraba el proceso.
Más que causar gracia da pena ver en manifestaciones, sean del “orgullo gay” o simplemente “progres”, ciento de remeras con la efigie del “Che” lucidas con fanfarronería por manifestantes que, o son ignorantes de quien era el hombre cuya imagen llevan o son sencillamente hipócritas. Alguna vez deberían leer un poco de historia y tener el coraje de Reynaldo Arenas, homosexual perseguido sin piedad por Guevara, víctima de él en las UMAP y uno de los mejores escritores cubanos, que fue quien con triste ironía  apodó al “Che” el “Mataputos del Malecón” por la saña que éste ponía en el trato que daba a los homosexuales cubanos.