“Este blog es un espacio para todo lo que es Católico. En lo temporal, podemos decir que somos políticamente incorrectos, por lo tanto no hay lugar para aquellos que creyendo luchar por la Verdad siguen apoyando sistemas políticos anticristianos y al Nuevo Orden Mundial”. Publicaremos artículos y noticias que valgan la pena y algunas otras que nos dan pena, pero siempre sin mirar quien lo dice, sino más bien lo que dice, como escribe Tomás de Kempis en su Imitación de Cristo.”
miércoles, 4 de diciembre de 2024
martes, 3 de diciembre de 2024
UN NUEVO ANIVERSARIO
Un tiempo antes del último pronunciamiento carapintada del 3 de diciembre de 1990 en la Argentina, el gobierno de Bush padre le había encargado a uno de sus múltiples "tanques de pensamiento" un pormenorizado análisis sobre el pensamiento imperante en las Fuerzas Armadas iberoamericanas. Dicho estudio, financiado por el gobierno de EEUU, se tradujo en el libro The Military and Democracy: The Future of Civil-Military Relations in Latin America (Los militares y la democracia: Futuro de las relaciones civiles-militares en América Latina), que consta de 17 capítulos y fue recopilado por Louis W. Goodman, Johanna S. R. Mendelson y Juan Rial.
Según ese informe, un obstáculo para el modelo globalizador que EEUU quería implantar en Iberoamérica lo constituían ciertas facciones nacionalistas católicas de las fuerzas armadas argentinas y brasileñas, las cuales tenían una concepción que los autores calificaban de "mesiánica, "fundamentalista", patriarcal", "autoritaria", etc., y "cuya base ideológica se remonta a un período histórico anterior a la Ilustración".
Los hombres del 3 de diciembre de 1990 tenían razón, y la tenían a un punto que no es fácil de imaginar. Sabían todo lo que se venía, estaban perfectamente informados, sus líderes tenían una excelente formación humanística y geopolítica y creían en una Iberoamérica unida donde los nacionalistas de todos nuestros países fuesen amigos y aliados para defender nuestro espacio de civilización hispanocatólico. Los trataron de locos y pagaron su testimonio con sangre, cárcel y difamación. Mientras tanto los "cuerdos", los "profesionales" y los "democráticos" disfrutaban de sus ascensos por permanecer en silencio mientras la clase política más cipaya y corrupta de la historia nos destruía como país.
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