sábado, 19 de febrero de 2011

LA COBARDÍA DE LOS BUENOS FOMENTA LA AUDACIA DE LOS MALOS

A lo largo de los siglos, la Santa Iglesia Católica enseñó cuan imperioso es para los cristianos el deber de combatir con altivez la inmoralidad y la impiedad y como yerran los que, bajo la apariencia de una falsa prudencia, se niegan a hacerlo.
Santo Tomás de Aquino enseña: “que no se opone a la virtud de la Paciencia el rebelarse cuando es necesario contra quién practica el mal, una vez que, como dice San Juan Crisóstomo al comentar el texto: Aléjate de Mí, Satanás” de que nos habla el Evangelio de San Mateo cuando nos dice: Soportar pacientemente las injuria proferidas contra nosotros es digno de alabanza, pero soportar pacientemente las injurias contra Dios, sería el colmo de la impiedad” (Suma Teológica, 2-2, q.136, a4 in BAC, pág 847).

El Papa León XIII decía que: “Cuando la necesidad lo exige, la defensa de la Fe no es obligación exclusiva de los que mandan, sino también como dice Santo Tomás, todos y cada uno están obligados a manifestar públicamente su Fe, sea para instruir y confirmar a los demás fieles, sea para reprimir la audacia de los infieles. Apartarse frente al enemigo o callar cuando por todas partes se levanta un incesante clamor para oprimir la Verdad, es actitud propia de hombres cobardes o de hombres inseguros de la verdad que profesan. En ambos casos esta conducta es en sí misma vergonzosa y además de lo más injuriosa para con Dios. La cobardía y la duda son contrarias a la salvación del individuo y a la seguridad del bien común, y provechosa únicamente para los enemigos del Cristianismo, porque la cobardía de los buenos fomenta la audacia de los malos” (Sapientiae Christianae, 10-1-1890).

1 comentario:

  1. Muchas veces por el que diran la buenas personas que aman a Dios y a la Patria se apocan por temor de quedar como ridículos ante los demás, pero como dice aquí el Papa Leó XIII La cobardía y la duda son contrarias a la salvación del individuo y a la seguridad del bien común, y provechosa únicamente para los enemigos del Cristianismo.

    María de Carmen

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