Por el Padre Leonardo Castellani S.J.
En la Argentina no hemos tenido pastores santos, si se exceptúa el bondadoso y un poco corto Mamerto Esquiú. Hemos tenido en cambio pastores malnacidos, pastores cobardes, pastores avarientos, pastores iletrados, pastores simoníacos, pastores embusteros, pastores calumniadores, pastores concubinarios; y los peor de todo, pastores villanos, estúpidos o idiotas. Yo lo pongo en tiempo pasado, S.E. es muy posible que pueda conjugar el tiempo, si, como creo, no pertenece a ninguna de esas categorías. El diablo conoce muy bien aquello de “heriré al pastor y se dispersarán las ovejas” . En nuestro país ha hecho una obra fina; y a consecuencia de ella, la Iglesia Argentina es un montón de ruinas, donde se esconden no pocos bichos, algunos venenosos.
Carta al nuncio Zanin (1954)
Carta al nuncio Zanin (1954)
CASTELLANI LO MAS, LO UNICO MALO ES QUE ERA JESUITA, AUNQUE LEÍ EN ALGUN LADO QUE LO RAJARON ...
ResponderEliminarJuan Carlos