El hombre ha sido creado por Dios, por tanto el instinto de rendir adoración a través de las manifestaciones religiosas es innato e indestructible. El asunto es que esas manifestaciones religiosas sean verdaderas y reveladas y estén orientadas a dar adoración y culto al Verdadero Dios y no a los demonios, que son ídolos que pretenden ocupar el lugar que sólo le corresponde y tiene derecho el Creador. Para eso Dios mismo reveló UNA religión, es decir una única manera de re-ligarse con El y firmó y confirmo Su Voluntad de que así sea aceptando el Sacrificio de Su Hijo, único culto agradable a Su Majestad, renovado en la Iglesia Católica, depositaria de la verdad revelada y por tanto UNICA capaz de re-ligar al hombre con Dios y enseñar con autoridad legítima e incontestable el camino para ir al cielo.
Enseña la Iglesia, maestra infalible de la verdad, que Dios ha revelado tan solo lo necesario para que el hombre pueda salvarse y que eso está contenido en las Sagradas Escrituras, explicadas y explicitadas por el Magisterio ininterrumpido desde los Apóstoles hasta el último Papa católico, dicha Revelación se acabó con la muerte del último Apóstol: San Juan, y lo que se llama Dogma no es más que la explicitación de una verdad de Fe, con ello la Iglesia no inventa nada nuevo, sino que aclara una verdad revelada por Dios contenida en la Escritura o en la Tradición de una manera implícita, o sea que por la autoridad misma que le viene de Jesucristo, puede extraer del Depósito de la Fe una verdad y hacerla explícita ,comprometiendo con ello su infalibilidad.
La segunda venida de Jesucristo es un dogma de Fe. Así como en la plenitud de los tiempos Dios había dispuesto la Encarnación de Su Hijo, así en la plenitud de la Apostasía, cuando esté imperando el Anticristo haciendo la guerra a los cristianos y después de dar muerte a los Dos Testigos y habiendo recibido, la Iglesia Católica, en su seno al Israel convertido, Jesucristo volverá a tomar posesión de Su Reino, y reinará mil años con los santos, al cabo de los cuales entregará Su Reino al Padre y el último enemigo vencido será la muerte. Comienza la eternidad luego del Juicio. Y…¿en dónde entran aquí las “profecías” de los mayas, del fin del mundo? No, Sancho, tranquilo, eso no existe.
Hacha Brava
Enseña la Iglesia, maestra infalible de la verdad, que Dios ha revelado tan solo lo necesario para que el hombre pueda salvarse y que eso está contenido en las Sagradas Escrituras, explicadas y explicitadas por el Magisterio ininterrumpido desde los Apóstoles hasta el último Papa católico, dicha Revelación se acabó con la muerte del último Apóstol: San Juan, y lo que se llama Dogma no es más que la explicitación de una verdad de Fe, con ello la Iglesia no inventa nada nuevo, sino que aclara una verdad revelada por Dios contenida en la Escritura o en la Tradición de una manera implícita, o sea que por la autoridad misma que le viene de Jesucristo, puede extraer del Depósito de la Fe una verdad y hacerla explícita ,comprometiendo con ello su infalibilidad.
La segunda venida de Jesucristo es un dogma de Fe. Así como en la plenitud de los tiempos Dios había dispuesto la Encarnación de Su Hijo, así en la plenitud de la Apostasía, cuando esté imperando el Anticristo haciendo la guerra a los cristianos y después de dar muerte a los Dos Testigos y habiendo recibido, la Iglesia Católica, en su seno al Israel convertido, Jesucristo volverá a tomar posesión de Su Reino, y reinará mil años con los santos, al cabo de los cuales entregará Su Reino al Padre y el último enemigo vencido será la muerte. Comienza la eternidad luego del Juicio. Y…¿en dónde entran aquí las “profecías” de los mayas, del fin del mundo? No, Sancho, tranquilo, eso no existe.
Hacha Brava
Muchas verdades en poquitas palabras, no solo deberían leerlas los que creen en la mentiras impuestas por los politicamente correctos, sino aquellos que presumimos de tener la fé íntegra.
ResponderEliminarGermán