Palco de la Sociedad Rural |
Toda guerra guerra tiene su visión política, ya que la guerra es la continuidad de la política por otros medios. Tantos las fuerzas irregulares como las regulares tenían objetivos politicos, unos por imponer su pérfido marxismo ateo, los otros por la continuidad liberal y los profusos intereses de gran Bretaña sobre nuestro suelo, lo que a la postre vimos, vivimos y hoy sufrimos, seguir dialectizando, nosotros los argentinos tendríamos que dar por finalizada esa etapa siniestra de nuestra historia. Condenamos a todos o cerramos y damos vuelta la hoja! Pero no podemos continuar la fragmentación de nuestra patria con odios que el poder mundial nos quiere seguir fomentando. Convengamos que el poder mundial dio por muerta las ideologías y ese nuevo orden mundial se maneja con la síntesis hegeliana. El tema de la guerra de los setenta en realidad se la utiliza como una gran cortina de humo, acá solamente peleamos por el combate estrictamente bélico, por el combate militar; cuando en realidad nadie habla del desastre económico, cultural, religioso y militar incluso que ellos mismos produjeron. Eso tiene una continuidad histórica, una continuidad en el tiempo, lo que empezó el proceso lo continuaron los Alfonsín, los Menem, los Duhalde, los De larrua, los kk Y toda otra porquería que se encuentra dentro de la escoria partidocratica, esto no va a terminar hasta que formemos un país en serio, con una clase dirigencial seria y con conciencia de Nación. Solamente lo que todo el pueblo persigue es la solución económica, si alguno de estos imbéciles que se encuentran dentro del arco político, al menos dieran un pequeños bienestar, lamentablemente hoy nadie estaría quejándose y lo que menos importaría sería la Patria. Tenemos que cambiar los paradigmas, no nos queda otra! Lo ocurrido ayer en la rural, con el discurso de su Presidente, el Sr. Biolcati, quien representa los intereses del liberalismo capitalista, quedó bien claro en su encendida defensa de Faustino Sarmiento, uno de los próceres de esa Argentina, apocada, reducida, sin principios basado en nuestro orígenes histórico-religioso-filosófico, ya que este personaje odiaba todo lo católico, todos saben de su filiación masónica, todos saben que este personaje de la historia era pro-anglosajón. Evidentemente que estos sujetos al igual que el gobierno, quieren embarcar al pueblo argentino en un enfrentamiento inducido por el “poder mundial”, que lleva al menos un siglo y medio, en un enfrentamiento que no tiene nada que ver con nuestro pueblo, un enfrentamiento que en los 70 del siglo pasado nos llevó una sangría bastante dolorosa, con consecuencias realmente desbastadora, con la eliminación de nuestras FF.AA. sin hipótesis de conflictos, sin hipótesis de guerra, sin un plan de seguridad nacional, sin un plan de defensa nacional, sin planes económicos que signifique un desarrollo sustentable, nuestra inteligencia reducida a un ser pragmático, a un ser utilitarista, a un ser consumista, en definitiva a un hombre manejado por el “dinero” y las reglas del mercado; un hombre carente de una visión trascendente, vaciado, reducido a un ente biológico; lo contrario y lo que permitiría ser una nación de verdad, es recuperar el hombre sobrenatural, fundado en la fe católica, fundado en la filosofía clásica pero según ellos, es decir ambos bandos contendientes, eso resulta un hombre retrogrado, perteneciente a una época de la historia que ya pasó, perteneciente al obscurantismo. Lo más triste es ¡como los hombres de Iglesia permanecen callados ante semejante atropello a nuestras raíces! ¡cómo aceptan mansamente el materialismo impuesto al hombre! ¡Cómo permiten que sea vaciado el hombre sin al menos denunciarlo! Esto, inexorablemente repite la historia de violencia, de muerte, sin bien con la INSEGURIDAD, sufrimos este proceso, pero la violencia producto del enfrentamiento ideológico todavía no llegó con toda su virulencia, irremediablemente el destino de nuestra Patria es el de la disolución sí nosotros los Argentinos no reaccionamos. Los que sacan ventaja de todas estas cuestiones es el poder anglosajón, el poder del dinero, que son los más interesado en la desaparición, en la disolución de esa Argentina, líder de Sudamérica y que puede representar una recuperación de la unidad Hispanoamericana, única forma de poder enfrentar al poder mundial.