viernes, 26 de octubre de 2012

NO PUEDEN SER TAN CARADURA ESTOS SINVERGUENZAS...

A PROPÓSITO DEL MENSAJE DEL SINODO DE OBISPOS:

el Sínodo «insiste en que el diálogo interreligioso contribuye a la paz, rechaza el fundamentalismo y denuncia la violencia contra los creyentes». Además, dirigen palabras de aliento a las Iglesias de las distintas regiones para anunciar el Evangelio.
Finalmente, remarcan que Europa vive «una secularización también agresiva y herida por regímenes pasados, pero recuerdan que también ha creado una cultura humanística capaz de dar rostro a la dignidad de la persona y a la construcción del bien común».

lunes, 22 de octubre de 2012

EN MEXICO FINALIZA LA GUERRA CRISTERA SIN PACTO ALGUNO DEL GOBIERNO CON EL VATICANO, UNICAMENTE LOS ACTOS DEL CLERO SE AJUSTARÁN A LAS LEYES VIGENTES

Mons. Leopoldo Ruiz y Flores
21 de Junio de 1929
El arzobispo de Michoacán y delegado apostólico Leopoldo Ruiz y Flores y el obispo de Tabasco Pascual Díaz, firman con el presidente Portes Gil los acuerdos entre la Iglesia Católica y el Estado, redactados por el embajador norteamericano Dwight W. Morrow, que no tienen carácter oficial, pues la Iglesia carece de personalidad jurídica para convenir con el Ejecutivo.
Sin pedir ni ceder algo a cambio, el gobierno concede amnistía a los cristeros que se rindan y devuelve los templos y casas que no estén ocupadas por alguna oficina gubernamental. La Iglesia y los católicos quedan en la misma situación que tenían antes de estallar la guerra cristera.
Portes Gil, antes de firmarlos, pide como favor que salgan del país los prelados González y Valencia, y Manríquez y Zárate, únicos que tomaron partido en favor de los cristeros, y Monseñor Orozco, “pesadilla” del gobierno, para calmar a los jacobinos que seguramente estarán contra estos arreglos. Lo cual es aceptado. Inmediatamente después de este acto, los prelados van a dar gracias a la Basílica de Guadalupe, en donde Monseñor Ruiz y Flores comunica a Monseñor Díaz que el Papa lo ha nombrado arzobispo de México.
Desde el 5 de junio pasado comenzaron los arreglos. En Saint Louis Missouri, Morrow había hecho enganchar su vagón al tren en el que iban Mons. Ruiz y Flores y Mons. Pascual Díaz, y durante el trayecto hasta la frontera mexicana estuvieron los tres preparando la negociación.
En los siguientes días, los radicales rojos y blancos trataron de que fracasaran las negociaciones. El 11 de junio, el general Aristeo Pedroza, párroco de Ayo el Chico, en Jalisco, escribió a Ruiz y Flores: “Si el tirano se niega a conceder todas las libertades que exigimos, dejad que el pueblo continúe la lucha para alcanzarlas y no entreguéis a toda esa porción de vuestra grey a una matanza estéril. Recordad que Vosotros declarasteis hace tres años que era lícita la defensa armada contra la tiranía callista; no entreguéis a vuestras ovejas a la cuchilla del verdugo".
Por fin, el día 12 se celebró la primera entrevista entre el presidente Portes Gil y los prelados representantes de la iglesia católica.
El 14, en un telegrama al presidente, Adalberto Tejeda, secretario de Gobernación, deploró la vuelta inminente del "cochino clero que quiere reanudar su tarea monstruosa de deformar las conciencias y la moralidad del pueblo... No vais a permitir que las leyes de Reforma y la Constitución sean violadas". Los masones y la CROM multiplicaron los telegramas, y Portes Gil tuvo que aclarar a la prensa que no se transigiría.
El conflicto había estallado abiertamente el 4 de febrero de 1926, con las declaraciones del arzobispo Mora y del Río de que “el episcopado, clero y católicos, no reconocemos y combatiremos los artículos 3º, 5º y 130 de la constitución vigente”. A partir de este suceso se desencadenaron los siguientes hechos: consignación del prelado declarante, clausura de templos y centros religiosos, expulsión de sacerdotes extranjeros y del delegado apostólico; aprehensión de sacerdotes, encarcelamiento de los líderes de la Liga Nacional de la Defensa de la Libertad Religiosa , por convocar a la “paralización de la vida social y económica”; expedición de la Ley de Cultos, suspensión de cultos por parte del Episcopado a partir del 31 de julio; agitación, manifestaciones de ambos bandos y organización de brigadas femeninas; y finalmente, en enero de 1927, rebelión armada de los cristeros en los estados de Michoacán, Jalisco y Guanajuato, que después se extendería a Colima y a algunas zonas de Durango, Zacatecas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Puebla y estado de México, pero sin perder su carácter básicamente regional centrado en el Bajío.
La guerra había sido sangrienta y cruel. El ejército saqueaba templos, asesinaba sacerdotes y el bombardeaba pueblos. Los cristeros cometían atrocidades, como la del Padre y General José Reyes Vega, quien ordenó incendiar un tren con todo y pasajeros. En realidad, l a guerra ya era insostenible para el clero y el gobierno, pero las críticas y posible reacción de los fanáticos de ambos bandos hacían sumamente difícil emprender cualquier negociación. Ninguno quería que sus seguidores lo acusaran de ceder. Al Vaticano y a la jerarquía católica mexicana les urgía terminar una rebelión armada que surgió espontáneamente, que no controlaban y que actuaba con gran autonomía. Temían además, que la suspensión prolongada del culto esté “resfriando más y más cada día la piedad de los fieles". La pacificación les permitiría continuar “la batalla por las almas” mediante la institucionalización acelerada de la Acción Católica.
El gobierno, a pesar de contar con el apoyo financiero, militar y político de los Estados Unidos, fue incapaz de derrotar definitivamente a los alzados y sufría una sangría constante de recursos y de tropas con las acciones guerrilleras de los cristeros, que le obligaban a desatender otros problemas agravados por la economía paralizada. Recelaba que una rebelión obregonista pudiera encontrar aliados entre los cristeros, como ya lo había intentado la reciente “revolución escobarista”. Asimismo, tenía que enfrentar una futura reñida elección en la que el candidato derrotado podía buscar el apoyo cristero. Además, en el Congreso los obregonistas criticaban la continuación de la guerra: “Llevamos dos años para combatir dos mil y no se ha acabado con ellos. ¿Es que nuestros soldados no saben combatir rancheros, o no se quiere que se acabe la rebelión?” El entierro de León Toral, asesino de Obregón, al que acudieron miles de personas y el atentado al tren presidencial, habían tensado más la situación.
Sin embargo, los jefes cristeros eran reacios a un arreglo porque sabían que en el momento de que se abrieran los templos, la deserción sería general. Cada vez que intuían algún intento de negociación, protestaban y exigían que a los combatientes se les tomara en cuenta, ya que “es nuestra actitud la que provoca el intento del tirano para solucionar el conflicto" . Su movimiento estaba en auge, en el occidente de México disponían de 25,000 hombres armados y organizados, aunque pésimamente municionados; y en el resto del país, había otros 25,000 cristeros. Contaban con más de 2000 autoridades civiles, 300 escuelas y basto apoyo popular. Su jefe principal, el general exfederal Enrique Goroztieta y Velarde, había fracasado en aliarse con el candidato presidencial Vasconcelos, quien le dio cita para después de las elecciones. A fines de mayo, cuando el arreglo parecía inminente, Goroztieta dijo a Manuel Ramírez: "Nos venden, Manuelito, nos venden”.
El escollo estaba en convencer a los jefes cristeros a deponer las armas. La muerte de Gorostieta ocurrió de manera providencial. El 3 de junio anterior fue fusilado por tropas del general Cedillo. Oficialmente se anunció que había caído accidentalmente en una emboscada. Vasconcelos denunció que Cedillo había iniciado negociaciones con Gorostieta para hacerle caer en una trampa y suprimir así un estorbo al arreglo.
Al hacerse público al otro día, el acuerdo entre Portes Gil y los representantes de la iglesia católica, las campanas tocan a vuelo en todo el país para anunciar la reanudación del culto. Los aviones del gobierno tiran sobre los campos ocupados por los cristeros miles de volantes anunciando el término de las hostilidades y los obispos envían sacerdotes para persuadirlos de amnistiarse. Los cristeros se desbandan convencidos de su victoria porque habiendo peleado por ir a misa, la misa vuelve a oficiarse.
La mañana del 27 de junio, en la Basílica de Guadalupe, se impondrá solemnemente el sagrado palio al nuevo arzobispo de México y se celebrará la primera misa desde que estalló el conflicto hace casi tres años.
El general en jefe cristero, Jesús Degollado Guízar, licenciará las tropas que llevan el nombre de Guardia Nacional el 13 de julio siguiente y en un manifiesto señalará: "La Guardia Nacional desaparece, no vencida por nuestros enemigos, sino, en realidad, abandonada por aquellos que debían recibir, los primeros, el fruto valioso de sus sacrificios y abnegaciones. Ave, Cristo, los que por ti vamos a la humillación, al destierro, tal vez a una muerte gloriosa, víctimas de nuestros enemigos, con el más fervoroso de nuestros amores, te saludamos y una vez más te aclamamos Rey de nuestra patria."
Pero la pacificación no será fácil ni inmediata, el rumor popular será que hay más muertos después de la guerra que durante ella. Los principales líderes cristeros sobrevivientes serán perseguidos por algunos generales al margen de los arreglos. Se estima que en la Cristiada murieron más de 80,000 personas. La paz definitiva llegará hasta el gobierno de Ávila Camacho.
Finaliza así la guerra sin pacto ni compromiso alguno del gobierno con el Vaticano, únicamente los actos del clero se ajustarán a las prescripciones de las leyes vigentes. Roma ordenó a Mons. Ruiz practicar “la ciencia de perder ganando". Los comunistas de entonces así lo comprenden: "La Iglesia que durante siglos fue la representante del orden feudal, latifundista, hoy sabrá representar además los intereses de la clase capitalista, patronal, explotadora; la Iglesia, eterno instrumento para mantener sumisas y en la ignorancia a las masas populares, iniciará de nuevo y con doble esfuerzo su tarea para destruir en el corazón y en la mente de las masas la poca conciencia que la Revolución les ha dado".
Más de medio siglo después, en 1992, el presidente Salinas reformará el artículo 130, y el 16 de julio siguiente, publicará la Ley Reglamentaria sobre Asociaciones Religiosas y Culto Público, para reconocer personalidad jurídica a las iglesias y corporaciones religiosas, levantar la prohibición de que los extranjeros sean ministros de culto religioso y otorgar derechos políticos a los ministros de cualquier culto religioso; mantendrá la prohibición a asociarse con fines políticos y realizar proselitismo a partidos o asociaciones políticas; y establecerá un marco más flexible para las celebraciones y manifestaciones de culto externo. Asimismo, reformará el artículo 5ª para no prohibir más las órdenes monásticas, y el 27 para que las iglesias puedan adquirir, poseer y administrar inmuebles para cumplir sus fines. En 1993, también reformará el artículo 3º, para retirar la prohibición a las corporaciones religiosas a participar en la educación.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.

lunes, 15 de octubre de 2012

CONTROL DE LA NATALIDAD, CONTROL DEMOGRAFICO CON LA FINALIDAD DE EVITAR POBLAR NUESTROS ESPACIOS VACÍOS Y DE ESTA MANERA INGLATERRA A TRAVÉS DE SUS PLANES OCUPAR NUESTRO TERRITORIO.

Por: Juan Rosi
¡DESTRUCCIÓN DE LA FAMILIA A TRAVES DE LA PROMISCUIDAD SEXUAL!
Vergonzoso ver como los padres reaccionan ante una crisis económica, pero ante una inmoralidad, ante un ataque a la familia, ante un ataque a la inocencia de los niños como hoy se da en las escuelas, en donde se impone una ENSEÑANZA SEXUAL INTEGRAL OBLIGATO...
RIA, esa reacción no se da de la misma manera, dejando destruir el candor, la pureza, etc. La escuela que tendría que ser el lugar de formación de la inteligencia de nuestros niños, el lugar en donde se enseña la verdad y lamentablemente ocurre todo lo contrario, es el lugar corruptor de la inteligencia y se los pervierte; los padres en su gran mayoría, ante esta situación se callan la boca, lo mismo ocurre con los hombres de Iglesia, excepto algunos que hacen tibios comentarios. Los gobiernos que su fin es el bien Común, actúan en forma contraria, utilizan la escuela para corromper y quieren estupidizar, manipular a nuestros niños, incentivando de esa manera la promiscuidad y el sexo como si fuera un deporte, como si fuera una mera cuestión biológica, carente de amor, carente de su fin principal. Los gobiernos se han constituido en enemigos de nuestro pueblo, son verdaderos subversivos de nuestra cultura nacional, de nuestra tradición histórica y religiosa, esta atrocidad llamada “Enseñanza sexual integral” fue impuesta por una ley, es decir que fue aprobada por el Congreso Nacional y luego las provincias las reglamentaron y no hubo un político que denunciara esta verdadera aberración, esta verdadera CORRUPCIÓN DE LA INTELIGENCIA Y DE LA MORAL DE NUESTROS NIÑOS Y DE NUESTROS JÓVENES. Por eso, cuando muchos dicen "NO HAY OPOSICIÓN", claro, claro que no hay, ya que todos están de acuerdo con estas aberraciones, hablo de una oposición formal y una real, la primera está dada en los PARTIDOS POLITICOS y la restante está dada en nosotros, “EL PUEBLO”. ESTO NO ES NI MAS NI MENOS QUE LA DISOLUCIÓN NACIONAL IMPUESTA POR ESTE NUEVO ORDEN GLOBAL, IMPUESTA POR INGLATERRA Y LOS ENEMIGOS DE CRISTO.

miércoles, 10 de octubre de 2012

LA JUDEO-MASONERÍA EN LA DESTRUCCIÓN DE LA DOS VECES MILENARIA IGLESIA


Papa Pío XII y el Cardenal Siri
"Los judíos, de los que se trata (en este escrito) son los que el Apocalípsis llama mentirosos, (Apoc. II, 9), y que condena la Biblia cuando dice: "Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de Mí" (Isaías); estas gentes tienen el corazón duro (Deut. IX, 6; San Mat.: XIX, 8); son ávidos de ganancias (Sal.: CXVIII, 36; Miqueas II, 9; Rom.: II, 21-22); pérfidos (Oseas XII, 7); ellos preparan el Anticristo (II Tesal. II, 3)".

"A esta generación de judíos pertenece Jacob Franc (1719), sucesivamente judío, turco, católico Romano, católico griego, fundador en Polonia de una secta que aún hoy día subsiste. Al término de un largo estudio, el Diccionario Apologético de Alés (Tomo II), dice de este género de judíos que, se encuentran en todas partes donde existe el anticristianismo", y que San Pablo los declara: "enemigos de todos los hombres" (II Tim. I, 15). Desde entonces que no se dice más que: "es el Cristianismo el que hizo nacer el antisemitismo". Nada hay más falso. Horacio, poeta latino que nació 65 años antes de Cristo, dispara en sus versos inmortales, flechas de aceradas contra los judíos. El historiador Tácito (55-113), escribe en sus "Historias": "Todos los malvados que renegaban del culto de su patria, aportaban a los judíos, tributos y ofrendas". Y en otra parte: "Los judíos, entre ellos, son de una lealtad a toda prueba y de una gran caridad; pero contra el resto de los hombres no son más que odio y hostilidad".

"La Iglesia naciente fue víctima designada por este odio. Un judío militante, Bernard Lazare, se glorificaba en un libro parecido en 1894 y reeditado en 1969 bajo el título: "El Antisemitismo". Este individuo escribe: "(Los judíos), dieron armas a los que combatieron a Jesús; en los asaltos hechos contra la Iglesia ellos estuvieron en primera fila". Cuando el filósofo epicúreo, Celso, en el siglo 2, emprendió la tarea de volver irrisorios los Evangelios, asemejándolos a libros de magia, puso la materia de su lucha en los escritos de los judíos de su tiempo. Por otra parte, es muy fácil probar la aportación judía de la Revolución Francesa, y en el anticatolicismo que la animaba. El hecho de las Hostias apuñaladas, el martirio del niño de 29 meses, San Simón de Trento, llevado a cabo por la Comunidad Judía de Trento, el día de Viernes Santo, en 1475, cuyos componentes bebieron de su sangre, etc., no son más que el exceso de una torpeza que descubre el juego más sutil de intelectuales".

"Estos son los pensamientos judíos que, comprendiendo que los ataques frontales fortificaban a la Iglesia, en el siglo XIX cambiaron de táctica. Adoptaron la de el "Caballo de Troya". La tesis se resume en esta frase: "Lo que nosotros debemos buscar, pedir y esperar, es un Papa según nuestras necesidades". Nubios, escribió en el 3 de Abril de 1855: "Nosotros debemos llegar a través de pequeños medios bien graduados aunque mal definidos, al Triunfo de la Revolución por un Papa". (Estos textos fueron publicados por orden de S.S. Pío IX en 1858). Desde entonces se infiltraron en la Iglesia. Y así tenemos el caso, (por no remontarnos más dentro de la Historia de la Iglesia), a la sombra del gran Pío XII, y durante su Pontificado, ejerciendo una gran influencia un cardenal llamado Bea, nacido judío, con el nombre de Bear, así como los Mons. Braum, Oesterreicer, ambos judíos convertidos. Su influencia fue grande en el proceso de elección de Juan XXIII, y, durante su "pontificado". Desde que la Tiara cubrió su cabeza, este "Papa" fue instigado por el cardenal Bea, para que recibiera al Presidente del "Movimiento Judío Mundial", Godman. Roncalli, le afirmó su decisión de hacer admitir por el Concilio, un texto absolviendo a los judíos del deicidio del Viernes Santo; pero, que para esto era preciso que se llevase a cabo un llamamiento venido de todos los judíos existentes del mundo. Esto fue hecho, etc. Paulo VI era de ascendencia judía por parte de su abuelo materno, y por parte de su madre. Paulo VI, en ocasiones vestía el EPHOD, Insignia de Sumo Sacerdote; éste lo llevaba encima en el momento que condenaba a Jesús". (Rvdo. Padre Henri Mouraux).

La Judeo-masonería estableció un plan que de manera cronológica había de suceder Mons. J. Bautista Montini a Pío XII. Pero aquél (Secretario de Estado del Vaticano), tras el asunto Alighiero Tondifue destituído por el Pontífice, quien lo trasladó a Milán, al que puso un vigilante. Se desprendió de él con el fin de no nombrarle Cardenal y no hacerle papable [es decir, elegible para ser Papa]; además, conocía su ambición por la Tiara. Este hecho hizo fracasar el plan. Es entonces, que Mons. Angelo Roncalli, fue advertido en agosto de 1954 por su conocido consejero francmasón (revista masónica: "Les echos du Surnaturel", Nº de Diciembre-Enero, 1961), que debía prepararse a suceder a Pío XII: (San Pío X tuvo que acabar con cualquier interferencia de poderes extraños en la elección de los Papas. Aquellos, aún no provenían de la Tenebrosa Sinagoga). Asimismo, preparar un Concilio previsto para facilitar a los modernistas a hacerse con el Poder, con arreglo a un proceso minuciosamente descrito por el Rvdo. P. Wiligen, en su libro: "El Rhin se lanza en el Tíber". Leyendo ese libro se llega al conocimiento de los secretos del complot y de la manera cómo Angelo Roncalli y luego Bautista Montini, modificaron varias veces el plan para asegurar el triunfo de la secta Modernista. El modernismo, "compendio de todas las herejías", en palabras de San Pío X, fue condenado por este Santo Pontífice con las palabras más duras con que jamás ha sido anatematizada herejía alguna. Aunque así condenada esta secta, no desapareció, sino que se constituyó en sociedad secreta, y trabajó solapadamente. En ella está incurso Angelo Roncalli, antes de ser creado Cardenal, en enero de 1953. Un grueso legajo, que el interesado hizo naturalmente desaparecer cuando recibió el nombramiento, contenía la prueba de que estaba instalado en la herejía del modernismo desde hacía largo tiempo. Por lo que respecta a la Masonería, en el libro, "Las Profecías de Juan XXIII" escrito por Pier Carpi, se da a entender que Angelo Roncalli, estando en Turquía en el año de 1935, se inició en la secta del ROSA-CRUZ (grado 18 de la Masonería), con el nombre de "Johan". En dicho libro, el autor hace un elogio ditirámbico de Angelo Roncalli, como uno de los más grandes papas por la obra liberal que llevó a cabo.

Desde el momento de asumir el poder, Juan XXIII, fue llamado por los perspicaces, el "Papa de la Transición", porque era el encargado de nombrar "Cardenal" a Juan Bautista Montini, a fin de que éste pudiera tomar la sucesión. Pero, fue más que un "Papa de Transición" con su declaración de: "La Iglesia ya no condena más", (dio libre curso a todas las herejías contenidas en 19 siglos, en particular las condenadas por S.S. Pío IX en elSYLLABUS, y por San Pío X en su Encíclica "PASCENDI"), y, con la celebración del Concilio, (que invertiría la Constitución divina de la Iglesia de arriba a abajo), comenzó el de demolición del futuro Paulo VI. La Iglesia, como Institución de CRISTO, es indestructible, aún en caso de apostasía total. La Iglesia como Cuerpo Místico de Cristo continúa viviendo bajo la autoridad de su JEFE. Cristo, en núcleos de personas que por todo el mundo se reserva. (Circular: 15 -VIII-79).

Juan XXIII, arremetió contra el Sacro Colegio de Cardenales cuando aún no llevaba dos meses en el poder, decidido a alterar una prescripción cuatro veces secular: sobrepasar de 70 el número de miembros, cantidad fijada a perpetuidad por S.S. Sixto V en su Bula "Postquam Verus", el 3 de Diciembre de 1586, y que sancionaba el Código de Derecho Canónico" (Cánon 231). Conforme dicha Bula, todos los nombramientos que sobrepasen el número de 70, son nulos, sin validez posible. Hace saber en su Constitución el Papa Sixto V, que: "...Puesto que la imagen de la antigua Sinagoga corresponde a la realidad de la Santa Iglesia Apostólica, quiere seguir el Mandato del Señor a Moisés, a saber: reunir 70 ancianos del pueblo de Israel competentes a fin de llevar con ellos el peso de todo el pueblo. Los 70 ancianos fueron llevados a la puerta del Tabernáculo donde oyeron la Voz del Señor, y el Espíritu Santo descendió sobre ellos".

En su primer Consistorio, pues, el día 15 de Diciembre de 1958, Juan XXIII sobrepasaba el número de Cardenales creando 4 más. Fue a Juan Bautista Montini al que nombró en primer lugar. En sucesivos Consistorios, Juan XXIII fue aumentando el número de "Cardenales". Deshizo, además, el orden, la edad, la calidad de los miembros del Sacro Colegio. El Papa Sixto V desplegó el máximo celo para asegurar a la Santa Iglesia, Candidatos a unos Pontífices entre hombres de elección, como los exige tal cargo, ya que el Soberano Pontífice es elegido por el Colegio de Cardenales. Juan XXIII desarrolló un extraordinario poder de destrucción. De él, dijo el Cardenal Siri que, "los 4 años de su Reinado necesitarían al menos 40 para reparar el daño que causó a la Iglesia".

La Francmasonería, con Juan XXIII obtuvo carta credencial. No obstante, en el Cónclave que debía ser elegido Paulo VI, lo fue el Cardenal Siri, reputado como tradicionalista. A la vista del resultado, el Cardenal Tisserand abandonó el Cónclave para consultar en la ciudad a la B'NAI B'RITH, que es una organización masónica, exclusivamente reservada a judíos --para luego regresar al Cónclave--. Entretanto el Cardenal Siri se mostró ajeno, distante, de J. Bautista Montini. (¿Como consecuencia de presiones?) Los romanos presenciaron lo nunca antes visto: atónitos advirtieron el humo blanco enunciando la elección del Papa, volverse negro.

La salida del Cardenal Tisserand del Cónclave, la advirtieron sorprendidos los "Guardias Nobles", quienes revelarían el hecho y serían disueltos por este motivo.

Por lo que respecta a la Libertad Religiosa proclamada por el Concilio Vaticano II, es ya la base jurídica de la Nueva Religión que será "la del Gobierno Mundial, que está en preparación".

El profesor Basile de Bruselas, alto dignatario de la Francmasonería, tiene dicho de Mons. K. Wojtyla lo siguiente: "Nosotros hemos elegido al Cardenal Wojtyla para realizar la Sinarquía (Gobierno totalitario Francmasón) y la Religión Mundial (Super y contra Iglesia)".

Día 15 de Agosto de 1981.
Asunción de Nuestra Señora a los Cielos.