lunes, 10 de septiembre de 2018

¡SUBVERSIVOS Y ENFERMOS DE ODIO!



Por: Juan Rosi
Existen agitadores, gente que quiere el snobismo por el snobismo nomás, son destructores de todo tipo de orden, quieren una sociedad corrompida, no les interesa la "MORAL", porque gente como ellos la han desterrado de la sociedad e incluso han hecho desaparecer la palabra de la vida pública para evitar que el pueblo pueda acceder y a mantener las costumbres dentro de esos parámetros fundamentales, no sólo para el orden como ya dijera sino para pacificar los espíritu y los ideologos del mal vería achicados sus espacios de acción. Estos contaron y cuentan con el apoyo desde lo mas alto del poder, el gobierno de los KK y ahora el de Macri, son los hacedores de métodos de enseñanza para poner fin a la Argentina histórica. Las consecuencias de esa revolución, que vienen de años, casi se ven plasmadas con la imposición de la Ley del Aborto por ejemplo, pero situaciones ajenas a la voluntad del pueblo hicieron que por una decisión de dirigentes no se aprobara, pero los revolucionarios no cejarán en su acción, ellos van a taladrar la inteligencia de nuestros hijos con la enseñanza sexual obligatoria en los colegios, la educación ha sido el lugar ideal y el elegido por estos agentes del odio para llevar adelante su cometido. También, como pasos inevitables quieren introducir lo que ellos llaman el "LENGUAJE INCLUSIVO" verdadero disparates de quienes buscan crear "inteligencias" que rompan con las tradiciones, con la cultura, con nuestro origen hispanoparlante y de esa manera destruir definitivamente la palabra. Argentina es un país extenso, donde existen modismos, regionalismos, que caracterizan a distintas regiones de nuestra Patria, pero eso bajo ningún aspecto ha cambiado sustancialmente nuestro idioma. El lenguaje inclusivo o lenguaje fragmentario, solo busca la disolución de nuestra cultura, nuestra lengua y definitivamente la partición territorial de nuestra Patria; esto es la revolución más profunda que jamás se haya hecho en nuestro país, es modificar las estructuras mismas de nuestro ser nacional, porque ya sabemos que modificando las palabras, se modifican los conceptos y si modificamos los conceptos definitivamente cambiamos los estilos de vida. Por supuesto que aplicando el lenguaje inclusivo, es parte de la dialectización de nuestra sociedad, imponiendo este verdadero disparate, producto de mentes totalmente enfermas, pero enfermas de odio, mentes siniestras, mentes macabras y que quieren enterrar definitivamente a nuestra Patria, sin dudas es lo que buscan desde hace tiempo y es lo que en definitiva no pudieron hacer por las armas, pero dejaron la semilla y hoy está germinando. Todo lo que vaya en contra del hombre será legalizado y el fin nuestro es cuestión de tiempo, precisamente por la falta de reacción organizada y la voluntad quebrada de un pueblo.

viernes, 7 de septiembre de 2018

LLAMADO A LOS SOLDADOS DE CRISTO PARA LA GUERRA SANTA





"Levántate, soldado de Cristo; levántate, sacúdete el polvo; vuélvete al campo de batalla, de donde huiste, a pelear con mayor fortaleza después de la fuga y a triunfar con mayor gloria. Muchos son los soldados que tiene Cristo, que comenzaron con coraje y perseveraron en él, y vencieron. Muchos menos se cuentan de los que, tras haberse declarado en fuga, volvieron al peligro antes temido e hicieron huir a los enemigos que antes los habían ahuyentado. Mas como todo lo raro es precioso, me alegro de que te cuentes entre aquellos que, cuanto más escasos son, tanto más gloriosos aparecerán. Por otra parte, si te sientes demasiado tímido, ¿a qué temer en donde no hay por qué, y no temer donde verdaderamente se ha de temer? ¿O piensas que porque te fugaste de la fortaleza, evadiste las acometidas de los enemigos? Con más furor te persigue el adversario si huyes que te combatirá si resistes; con mucha más audacia te atacará por la espalda que se resistirá de frente. Hoy, creyéndote seguro, prolongas tu sueño hasta entrada la mañana, cuando a la misma hora ya Jesús se había levantado del sepulcro en su resurrección. ¿E ignoras que estando desarmado, has de hallarte tú mismo más tímido y menos terrible a los enemigos? Tropa de gente armada ha rodeado tu casa, ¿y tú duermes? Ya escalan los muros, ya derriban las defensas, ya irrumpen por las brechas. ¿Y estarás más seguro si te toman solo que si estas con tus compañeros? ¿Valdrá más te sorprendan desnudo en cama que armado en el campo? Levántate, embraza las armas, júntate a los soldados que abandonaste en tu fuga. La misma cobardía que de ellos te separó, vuélvate con ellos a juntar. ¿Por qué rehusas la aspereza y el peso de las armas, cobarde soldado? El enemigo que ya tienes encima y las saetas voladoras que te rodean disparándote al corazón, te harán olvidar lo incómodo de la loriga, lo duro del casco, lo pesado del escudo. Ciertamente al que pasa de súbito de la sombra al sol o de la ociosidad al trabajo sin transición alguna, todo le parece pesado, porque comienza. pero cuando ya va olvidándose de aquello y haciéndose a esto, la misma costumbre quita la dificultad y ve fácil lo que juzgaba imposible. Aun los soldados más bravos tiemblan muchas veces al repentino son de trompeta, antes del combate; pero en llegando a las manos, la esperanza de la victoria y el temor de ser vencidos los hace intrépidos.
Mas ¿cómo tiemblas tú, rodeado de todos tus hermanos, que te ciñen cual muro defensivo, teniendo a los ángeles que asisten a tu lado y viendo caminar delante a Cristo que anima a los suyos a la victoria, diciendo: Confiad; yo he vencido al mundo? Si Cristo está con nosotros, ¿quién contra nosotros? Seguro puedes pelear allí donde estas seguro de vencer. ¡Oh victoria segura por Cristo y con Cristo, de la que nadie puede defraudarte, ni herido, ni postrado, ni hollado, ni muerto, si posible fuere, mil veces. La única causa de no alcanzarla es la fuga. Huyendo puedes perderla, muriendo no puedes. Y feliz tú, si murieses luchando, porque al punto serías coronado, pero ¡ay de ti si, rehuyendo la pelea, perdieras juntamente la victoria y la corona! No lo consienta Aquel, hijo carísimo..."

(San Bernardo, consejo a los Caballeros Templarios)

Conmovedora arenga de San Bernardo. Hoy se requieren Caballeros Templarios dispuestos a dar su vida por Cristo, nosotros los hijos de San Benito fuimos los que inspiramos a los antiguos monjes soldados del Temple, hoy seguimos inspirando nuevos Cruzados para enfrentar al anticristo.


"NON NOBIS DOMINE, 
NON NOBIS SED NOMINE, 
TUO DA GLORIAM"

(No a nosotros Señor, no a nosotros, 
sino a tu nombre da gloria)
Lema de los Caballeros Templarios

domingo, 2 de septiembre de 2018

EL CATOLICISMO DEL RESTAURADOR DE LAS LEYES, EL BRIGADIER GENERAL DON JUAN MANUEL DE ROSAS


Brigadier Gral. Don Juan Manuel de Rosas
Por: Ricardo Díaz

Cuando en 1835 Don Juan Manuel de Rosas exige las “facultades extraordinarias” y la “suma del poder público”, no lo hace sólo para contener el caos reinante, sino también para preservar la integridad de la Iglesia Católica, que venía siendo objeto de ataques desde 1810, por la corriente revolucionaria iluminista y liberal, bajo las batutas de Moreno, Monteagudo y Rivadavia.
La Asamblea de 1813 trató de independizar la Iglesia Católica argentina de Roma, y así formar como una especie de “Iglesia Nacional”, tal como había sucedido entre los ingleses en tiempos de Enrique VIII. Se sancionaron medidas anticlericales y se llegó, incluso, a proponer el repudio al Concilio de Trento.
Luego, en 1822, la “reforma” unitaria, impuso el cierre de monasterios, la confiscación de bienes de los conventos, la nacionalización de los seminarios y del senado eclesiástico y la intervención de parroquias y órdenes religiosas.
Mas tarde, en 1826, se celebra con Inglaterra un tratado en el que, en una de sus cláusulas, se autoriza a los súbditos británicos la celebración pública del culto protestante.
Todas estas cuestiones anti-tradicionalistas de una nación cuyo origen raíz y esencia son católicas, produjo una natural reacción encabezada por Juan Manuel de Rosas, quien tras asumir el poder en 1835 por segunda vez, inmediatamente restableció la comunicación con Roma, decretó que se guardasen al obispo los honores, distinciones y prerrogativas que le acordaban las leyes de Indias; favoreció en toda forma el culto católico; prohibió la venta de libros y pinturas que ofendían la moral evangélica y las buenas costumbres; hizo obligatoria la enseñanza de la doctrina cristiana; introdujo congregaciones religiosas dedicadas a la enseñanza; entregó la Universidad a los jesuitas. Cuando estaba por celebrar un concordato con la Santa Sede se produjo su derrocamiento en Caseros. Con la caída del Restaurador de las Leyes el Estado argentino dejó de ser católico.
Ya en su destierro, en Southampton, Rosas se expresaba en sus cartas privadas acerca del problema que agitaba no sólo a nuestra nación, sino a todo el mundo: “Se quiere vivir en la clase de licenciosa tiranía a la que llaman libertad, invocando los derechos primordiales del hombre, sin hacer caso del derecho de la sociedad a no ser ofendida. Si hay algo que necesita dignidad, decencia y respeto es la libertad, porque la licencia está a un paso. Debe ser prohibido atacar el principio en que reposa el orden social”.
Respecto de la paz social y la armonía internacional, Rosas escribe que se debería “reunir un Congreso de representantes de todos los países, cuyas discusiones francas y sin reservas, se publiquen tales cuales se pronuncien, día a día, para formar y escuchar la opinión de los pueblos”.
También propone el establecimiento de una “Liga de las Naciones Cristianas” presidida por el Papa, para llegar a establecer el “Tribunal de las Naciones y la paz general”.
Además se preocupa por la situación del Papa Pío IX y su entorno: “Si el Papa ha de salvar a la Iglesia Católica, necesita dar unas cuantas sacudidas con la tiara a la polilla que la carcome”. En cuanto a los problemas que afectan a las monarquías, propone que “se deben fortalecer los ejércitos, para que así, pueda ser posible, sin desmedro del orden ni del principio de autoridad, conceder pero no ceder”.
Por otra parte, señala que el medio más eficaz de alcanzar el equilibrio social y político en Europa y sostener a la Iglesia, es la unión de los reyes alrededor del Sumo Pontífice. Y respecto de la cuestión social escribe que “Es que los gravámenes continúan terribles. Los labradores y arrendatarios sin capital siguen trabajando sólo para pagar la renta y las contribuciones. Viven así, pidiendo para pagar, pagando para pedir”.
También se pronunció respecto a la organización y tendencia de “La Internacional”, señalando que es “una sociedad de guerra, de odio, que tiene por base el ateísmo y el comunismo, por objeto la destrucción del capital y el aniquilamiento de los que poseen, por medio de la fuerza brutal, del gran número que aplastará a todo cuanto intente resistirle”.
Otra cuestión que critica se refiere al divorcio entre la Iglesia y el Estado, la libertad de la enseñanza laica con lo cual “Se propagan las malas semillas de la revolución y de la impiedad”. Y también predice que “el amor a la patria se extinguirá, el gobierno constitucional será imposible, porque no encontrará la base sólida de una mayoría suficiente para seguir un sistema en medio de la opinión pública confundida, como los idiomas en la torre de Babel. Ahora mismo Francia, España y los Estados Unidos están delineando el porvenir. Las naciones, o vivirán constantemente agitadas, o tendrán que someterse al despotismo de alguno que quiera y pueda ponerlas en paz”.
Creo que ha quedado debidamente documentado que Don Juan Manuel de Rosas no luchó solamente para restaurar las leyes en su nación, sino también en las naciones europeas, igualmente de origen, raíz y esencia católicas, de lo cual, en la actualidad están renegando.
Y también ha quedado documentado que dio todo de sí hasta el fin de sus días, y entonces podemos imaginar que, como cuando fue derrocado, dijo: “Más no he podido hacer”.-

Fuente: Federico Ibarguren, “Nuestra tradición histórica”, Ed Dictio,1978, Buenos Aires