jueves, 30 de abril de 2020

ARGENTINA DEBE DESCENTRALIZAR URGENTE BUENOS AIRES PARA EVITAR MUERTES MASIVAS.



Por: Nito Sosa
Como muchas veces lo he planteado, es URGENTE reconvertir nuestro país, descentralizando Buenos Aires, se deben crear nuevas ciudades en nuestra Patagonia sobre todo, como así también en el norte Argentino y en el Oeste, es decir en el sector cordillerano, lugares donde hoy se encuentra desierto. Una de las Provincias que puede albergar a muchos compatriotas es La Pampa, donde rápidamente se deben mudar industrias vinculadas al rubro alimenticio, entre ellos frigoríficos, todo lo que sea procesamiento de carne, como así también en lo que hace al procesamiento de granos. La gente debe volver al campo, se debe facilitar para que ello suceda, dándole al hombre todos los beneficios del mundo moderno, como así también y sobre todo, invertir en nuevas redes de caminos y en los que ya están, mejorarlos. Una de las regiones, a las vastas que tiene nuestro país, sin dudas es la Patagonia, que es precisamente a la que mayormente hay que poblar, por supuesto que esto debe ser motivo de estudio y no de improvisados, ya que esto es parte del interés estratégico y geopolítico, sobre eso tiene que estar planeadas las políticas nacionales y también provinciales. Lo que está ocurriendo con el Coronavirus, sin dudas refleja en la población que se encuentra concentradas en doscientos kilómetros a la redonda del puerto de Buenos Aires, lo que implica una alta densidad poblacional, sí la descentralización se diera, el ataque a una pandemia sería mucho mas fácil, ya que estaríamos hablando de pequeñas localidades, pequeñas ciudades y todo sería mucho más fácil. Lo contrario a lo que narrara se da hoy, ya que si esa pandemia se desparrama por el conurbano, estaríamos hablando de una situación totalmente incontrolable, incontrolable en todos los aspectos, ya que rápidamente el aparato sanitario colapsaría y las muertes se contarían por miles. Creo sin temor a equivocarme que es hora de repensar la Argentina, sobre todo teniendo en cuenta el desarrollo de la guerra que viene, la expansión de China que irremediablemente tiene que sacar población de su país y nosotros tenemos un territorio muy amplio, despoblado, lo que implica un serio riesgo, sobre todo cuando nuestros país tiene políticas de ataque al desarrollo poblacional y el crecimiento resulta negativo.

viernes, 24 de abril de 2020

ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA

"Sólo sé que si este movimiento gana y resulta ser nada más que una reacción, retiraré mi Falange y...probablemente volveré a estar en ésta o en otra cárcel dentro de pocos meses".

José Antonio Primo de Rivera

José Antonio Primo de Rivera y Sáenz de Heredia, III Marqués de Estella nació en Madrid, España, el 24 de abril de 1903 y fue asesinado en Alicante, el 20 de noviembre de 1936. Fue un abogado y político español, hijo primogénito de Miguel Primo de Rivera y fundador y líder de la Falange Española. Fue asesinado por los republicanos tras ser acusado de conspiración y rebelión militar durante los primeros meses de la Guerra Civil Española.

Se convirtió durante la Guerra Civil Española y el gobierno de Francisco Franco en un símbolo de la lucha contra el comunismo. Terminada la guerra su nombre encabezó todas las listas de fallecidos del Bando Nacional, llegándose a poner la inscripción "José Antonio ¡Presente!" en la gran mayoría de las iglesias españolas, pasando así a ser el único líder político de su período al que se conoce exclusivamente por su nombre de pila.

jueves, 23 de abril de 2020

EL PAPA PÍO XII NOS AVISA QUIEN Y DÓNDE SE ENCUENTRA EL ENEMIGO



«No os preguntéis quién es el enemigo ni cómo viste. Se encuentra en todas partes, en medio de todos; sabe ser violento y ser astuto. En los últimos siglos ha intentado causar la disgregación intelectual, moral y social del misterioso Cuerpo de Cristo. Quiere la naturaleza sin la gracia; la razón sin la fe; la libertad sin la autoridad; y a veces la autoridad sin la libertad. Es un enemigo cada vez más concreto, con una falta de escrúpulos que no deja de sorprender: Cristo sí, Iglesia no. Más tarde: Dios sí, Cristo no. Y por último el impío clamor: Dios ha muerto. Peor aún: Dios nunca ha existido. He ahí el intento de edificar la estructura del mundo sobre cimientos que nos logramos identificar como principales responsables del peligro que se cierne sobre la humanidad: una economía que prescinde de Dios, un derecho que prescinde de Dios, una política que no tiene en cuenta a Dios».

Pío XII, discurso a los varones de Acción Católica del 12 de octubre de
1952

miércoles, 15 de abril de 2020

LOS ORÍGENES DEL NACIONALISMO ARGENTINO



El periódico La Nueva República se dio a conocer el 1° de diciembre del año 1927. El director del mismo fue Rodolfo Irazusta, encargado de la sección política. Los redactores habituales fueron Julio Irazusta -hermano de Rodolfo-, Ernesto Palacio y Juan Carulla. A éste último se debe que el periódico llevara por subtítulo Órgano del Nacionalismo Argentino.
“Rodolfo Irazusta, con menos cultura libresca que sus compañeros, había sido formado por su padre para la acción, en la que intervino desde muy joven, tomando parte en la vida de comité, desde el retorno del radicalismo al comicio...Durante un viaje a Europa...cayó bajo el influjo de Maurras...
Como escritor Rodolfo Irazusta fue el periodista nato...
Ernesto Palacio tenía acabada formación literaria, y siendo un admirable poeta, se atuvo a la prosa...Fue...el petit anarchiste que Maurras confesó haber sido en su extrema juventud...Entre los años 23 y 27 César Pico había hecho de Ernesto Palacio un católico ferviente y un hombre de orden...
Julio Irazusta había sido omnívoro pero desordenado lector, hasta que fue a Europa en 1923...Antes de cesar su rechazo a Maurras, y de admirarlo, Julio Irazusta tenía formado el criterio político con que estudió los clásicos de la materia...
En el segundo número del periódico aparece como editorialista...el Dr. Juan E. Carulla, médico entrerriano residente en Buenos Aires, procedente del anarquismo, a quien la guerra europea, en la que participó como profesional en el frente de Francia, lo hizo evolucionar. Allá volviose asiduo lector de la Acción Francesa.” (Irazusta, Julio. El Pensamiento político nacionalista. De Alvear a Yrigoyen, pp. 15-18).
El periódico contó además con colaboradores habituales, como César Pico -que tan importante actuación tuvo en la conversión de Palacio hacia la Fe y el Orden-, Alberto Ezcurra Medrano –uno de los precursores del Revisionismo histórico argentino-, y Tomás Casares –que tendría una destacada actuación en la Justicia-.
El periódico tiraba cuatro páginas quincenales, que además de analizar la situación política del momento propagaba sólidos principios doctrinales. Luego salió semanalmente, y durante algún tiempo llegó a ser diario. Entrados los años 30 desapareció y fue reemplazado por otros periódicos como Crisol o Bandera Argentina. Sin embargo nadie podrá negarle el mérito de haber sido el primer gran difusor de los principios sobre los que se desarrollaría el Nacionalismo posterior.
Mientras La Nueva República difundía los principios del naciente Nacionalismo, se formaban las primeras agrupaciones:
“En los últimos meses de 1929, se dio al público –redactado por Roberto de Laferrère- el primer manifiesto explicativo de los fines políticos, reformadores del sistema institucional vigente (aunque con cierta timidez necesaria en ese momento), con que la ‘Liga Republicana’ proclamaba la necesidad de una revolución de fondo en la Argentina. Su declaración de principios (…) decía textualmente:
(…)
1º- La Liga Republicana nace como una reacción contra el sistema del actual gobierno en su triple aspecto político, administrativo e institucional y en defensa de los principios que alientan en el preámbulo de la Constitución…
2º- La Liga Republicana, levanta, como finalidad de imperiosa urgencia la oposición al gobierno actual y su sistema, por cualquier medio y mediante cualquier sacrificio.” (Ibarguren, Federico. Orígenes del Nacionalismo argentino. 1927-1937. Celcius. Buenos Aires. 1969, pp. 31-32).
Como puede observarse, todavía no se tenía una clara definición contra los principios liberales contenidos en la Constitución de 1853 (se toman como paradigmas los principios del Preámbulo), aunque sí existía la intención de un hecho revolucionario en el que cabía la posibilidad del uso de la violencia (termina hablando de la disposición a “cualquier sacrificio”).