Ahora que se acerca el 24 de marzo, en los colegios a nuestros niños les hablan de derechos, de las víctimas de la dictadura, pero no cuentan la otra parte de la historia. El silencio del pueblo, de aquellos que somos padres y permitimos que nos cuenten mentiras al mejor estilo de las películas de terror somos de alguna manera cómplices de la involución nacional, que se nos haya cambiado la historia, quienes se encuentran ideologizados con doctrina de la muerte, doctrina nihilistas, hayan sublimado la inteligencia de nuestros niños, de nuestros jóvenes y permitamos el desastre actual, le hemos permitido que haya impuesto su resentimiento, su ateísmo, su indiferentismo a las causas de la Patria, ¡NOSOTROS TAMBIÉN SOMOS CULPABLES!
Nosotros hemos permitido el vaciamiento del país con planes ideado por Martínez de Hoz en términos económicos, que se haya destruido la Industria nacional, sobre todo la madre de industrias que es la industria pesada, para que eso ocurra se aplicaron teorías monetaristas y el dólar paso a ser la moneda de referencia de los argentinos, entonces ahora aparecen mequetrefes como Milei, que dice: "los argentinos han adoptado al dólar como moneda y por eso hay que dolarizar la economía", verdaderamente ese pensamiento es propio de quienes nos quieren conducir y esto es literal: a la disolución nacional y al desmembramiento territorial.
Con la democracia, aparecen personajes nefastos como Alfonsín, quienes introducen la revolución gramsciana y comienza la más artera de todas las revoluciones, es como una gota de agua que va horadando una piedra durante miles de años, así operan estos verdaderos traidores a la Patria, vieron que mediante la vía militar les había fracasado, entonces continuaron la guerra cultural, la que sería más lenta pero mucho más efectiva. Esa guerra nos transformó en inválidos, nos paralizó y permitimos que esta democracia corrupta nos lleve a este estado de cosas, entonces exaltaron conceptos falaces dentro de la guerra Semántica como "LIBERTAD", incorporándolos cuan sofismas fueran, siendo sinónimos de ese democratismo tiránico, autoritario y despótico, “DERECHO” confundiéndolo con la ley, entonces a cuestiones aberrantes como el aborto, como la identidad de género se los asigna como si fueran derechos de minorías, verdaderamente aberrante y el único objetivo es la disolución social. La tiranía del derecho se le quitó la contraparte y es lo que está establecido en la Constitución, que son las “OBLIGACIONES” y hoy todo el mundo tiene Derechos pero nadie tiene obligaciones, entonces han producido generaciones que carecen de espíritu de sacrificio, sin saber que es el trabajo, el mismo “ESTADO REVOLUCIONARIO” que envileció la moneda, que destruyó el espíritu de sacrificio de los individuos, empezó con los “PLANES ASISTENCIALISTAS”, por supuesto la excusa fue por la falta de trabajo, en otros casos para ayudar a quienes no tenían para comer, pero ese cúmulo de planes fueron estableciéndose como una continuidad en el tiempo y quedaron, quedaron para siempre. La mitad de nuestro pueblo no trabaja, la mitad de nuestros compatriotas se encuentran asistidos por estos planes verdaderamente indignos, degradantes y esclavizadores. Pero la gesta Malvinera, no tiene los mismos efectos que tuviera la tan significativa fecha del 24 de marzo de 1976, que los enemigos de la Patria exaltan, más aun que este año se cumplen 40 años de aquella gloriosa recuperación de una porción de nuestro territorio usurpada por los ingleses y hoy utilizado como cabecera de playa para sus objetivos expansionistas a costa de nuestro territorio, el 2 de abril de 1982 no tiene los mismos efectos para quienes aplican estrategias para la “disolución nacional”, claro que no, uno fue la aplicación de una ideología internacionalista como el “LIBERALISMO”, tan necesarias para construir el “COMUNISMO MARXISTA”, ya que ambas son hijas de un mismo padre como es el poder de la USURA INTERNACIONAL o PODER INTERNACIONAL DEL DINERO, mientras que la causa Malvinas generó un espacio de conciencia nacional, produjo una conciencia de volver a nuestra raíces hispanocatólicas, esa conciencia es enemiga del poder anglojud1o y de ahí la imposición de esta democracia que hoy todavía padecemos. Con esos planes disolventes, hoy podemos decir que nada absolutamente nada funciona en nuestro país, es decir, vivimos una Argentina invertida, patas para arriba. Creo, que debemos tomar conciencia de ello, porque nuestro destino inmediato podemos compararlo con lo que hoy sucede en Ucrania, sin analizar profundamente lo que allí sucede, pero nuestro destino es tan trágico como lo que nos muestran los medios de comunicaciones y que ocurren en ese país ¡ARGENTINOS, TOMEMOS CONCIENCIA QUE EN NUESTRA PATRIA, NADA FUNCIONA!