Lo más conducente entre nosotros para probar que el liberalismo es pecado, es examinar los efectos del liberalismo en la Argentina. Son tan feos que sólo pueden proceder de un pecado. “Por sus frutos los discerniréis.”He aquí los diez
Crímenes del liberalismo en la Argentina:
El liberalismo exterminó al indio.
El liberalismo arruinó la educación argentina.
El liberalismo relajó la familia argentina.
El liberalismo esterilizó la inteligencia argentina.
El liberalismo nos infundió un ánimo abatido -o como dicen ahora a lo bárbaro, un complejo-de -inferior.
El liberalismo mutiló a la Nación de su territorio natural histórico.
El liberalismo empequeñeció a la Iglesia argentina.
El liberalismo creó gratis el problema judío.
El liberalismo nos enfeudó al extranjero.
El liberalismo rompió la concordia y creó la división espiritual de los argentinos, que actualmente se encamina a una crisis dolorosa.
Este décimo crimen se abrocha con el primero. La guerra civil entre hermanos es posible sea el castigo divino, de aquella otra destrucción de los hermanos cobrizos, que la Constitución en nombre de Dios mandaba preservar.
—Caín, Caín, ¿qué has hecho de tu hermano?—¿Qué obligación tengo yo de cuidar de mi hermano?
—La sangre de tu hermano grita a Mí desde la tierra que tú estás pisando, donde fue derramada.
P. Castellani
Sentencias y aforismos políticos
No hay comentarios:
Publicar un comentario