lunes, 26 de agosto de 2024

FORMACIÓN PARA LA ACCIÓN.... (DE LUJO) Especial TLV1 N°40 - Presentación de "Filosofía Argentina; Una versión disidente" de Alberto Buela

ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA LA VIRGEN MARÍA POR LA PAZ COMPUESTA POR EL PAPA PÍO XII



Reina del Santísimo Rosario, auxilio de los cristianos, refugio del género humano, vencedora en todas las batallas de Dios, nos postramos suplicantes ante vuestro Trono, seguros de alcanzar misericordia y de recibir gracias y el oportuno auxilio en las presentes calamidades, no por nuestros méritos, de los cuales no presumimos, sino únicamente por la inmensa bondad de vuestro maternal Corazón. A Vos, a vuestro Corazón Inmaculado, en esta hora grave de la historia humana, nos confiamos a nos consagramos, no sólo son toda la Santa Iglesia, Cuerpo Místico de vuestro Jesús, que padece en tantas partes y de tantas maneras es atribulada y perseguida, sino también con todo el mundo desgarrado por las discordias, agitado por el odio, víctima de la propia iniquidad. ¡Qué os conmuevan tantas ruinas materiales y morales, tantos dolores, tantas angustias, tantas almas torturadas, tantas en peligros de perderse eternamente! Vos, ¡oh Madre de Misericordia!, alcanzadnos de Dios la reconciliación cristiana de los pueblos y obtened para nosotros aquellas gracias que, en un instante, pueden convertir los corazones humanos, aquellas gracias que preparan y aseguran esta suspirada pacificación.
¡Reina de la Paz, rogad por nosotros!, y dad al mundo la paz en la verdad, en la justicia, en la caridad de Cristo. Dadle, sobre todo, la paz de las almas, para que, en la tranquilidad del orden, se dilate el reino de Dios. Conceded vuestra protección a los infieles y a cuantos yacen en las sombras de la muerte; haced que surja para ellos el Sol de la verdad y que puedan, juntamente con nosotros, repetir: “¡Gloria a Dios, en lo alto de los cielos y paz, en la tierra, a los hombres de buena voluntad!” A los pueblos separados por el error, particularmente a los que os profesan singular devoción, dadles la paz y conducidlos de nuevo al único redil de Cristo, bajo el único y verdadero Pastor. Alcanzad libertad completa a la Iglesia Santa de Dios; defendedla contra sus enemigos; detened el diluvio invasor de la inmoralidad; suscitad en los fieles el amor a la pureza, la práctica de la vida cristiana y el celo apostólico, para que el pueblo de los que sirven a Dios aumente en méritos y en número.
Finalmente, así como al Corazón de vuestro Jesús fueron consagrados la Iglesia y todo el género humano, para que, poniendo en Él toda la esperanza, fuese para ellos fuente inagotable de victoria y de salvación, asimismo nosotros nos consagramos también a Vos, a vuestro Corazón Inmaculado, ¡oh Madre nuestra del Rosario y Reina del mundo!, a fin de que vuestro amor y vuestro patrocinio apresuren el triunfo del reinado de Dios, y todas las gentes, pacificadas con Dios y entre sí, os proclamen bienaventurada, y entonces, con Vos, entonen de un extremo a otro de la tierra, el eterno “Magnificat” de gloria, de amor, de reconocimiento al Corazón de Jesús, el único en el cual pueden encontrar la verdad, la vida y la paz.
Amén

viernes, 16 de agosto de 2024

LO QUE EL CLERO APÁTRIDA LIBERAL Y FILOMARXISTA DE ARGENTINA NO QUIERE QUE SEPAS ... EL DOGMA DE LA ASUNCIÓN DE MARÍA Y LA.CARTA DEL PRESIDENTE JUAN PERÓN AL PAPA PÍO XII.

 


Juan D. Perón fue el ÚNICO presidente del mundo que solicitó y adhirió al establecimiento del dogma de la Asunción.
“Beatísimo Padre, mi gobierno adhirió por decreto del 16 de septiembre de 1948 al temario del Congreso Asuncionista Franciscano de América Latina, celebrado en Buenos Aires entre los días 28 de septiembre y 4 de octubre. Fundamentaron esta adhesión la catolicidad de la Nación Argentina, la inspiración evangélica de mis actos de gobierno, ordenados a promover la justicia social conforme a los principios de solidaridad cristiana y humana, de acuerdo con las enseñanzas de los sumo pontífices, y mi decidida resolución de consolidar y defender la paz interna y la convivencia internacional. También le dieron fundamento la devoción acendrada del pueblo argentino a la Virgen Santísima, y el precedente de que, el 17 de septiembre de 1946, por intermedio de la embajada de la República ante la Santa Sede, el gobierno de la Nación hizo suya la petición del venerable episcopado argentino a Vuestra Santidad, elevada en 1903, en el sentido que defina como verdad de fe divina y católica la Asunción de la Madre de Dios, en cuerpo y alma a los cielos.
Finalizadas las memorables sesiones del Congreso Asuncionista Franciscano de América Latina, que presidió el reverendísimo padre general de la Orden de San Francisco, fray Pacífico María Perantoni, huésped dilecto de mi gobierno, y escuchadas por mí las conclusiones que fueron leídas en la sesión de clausura, a la que concurrí con los ministros de mi gabinete, he concebido el deseo ferviente de implorar a Vuestra Santidad, como lo hago en nombre propio, en el de mi gobierno y en representación de toda la Nación Argentina, que accedáis a cumplir los votos formulados por el Congreso Asuncionista. Así lo espera la avidez fervorosa de quienes asisten a la lucha contra el materialismo dialéctico, que ansía borrar todo vestigio de fe y de culto de los valores espirituales; que avasalla el baluarte de los justos y pretende sojuzgar los derechos humanos. Uno mi voz a las vibraciones del Congreso Asuncionista Franciscano de América latina, suplicándole que el Año Santo de 1950 sea declarado Año Mariano, dedicado a conmemorar el decimonono centenario de la Asunción de la Virgen, en cuerpo y alma, al solio de su realeza universal, y os imploro, para mi pueblo y para mi gobierno, vuestra paternal bendición”
Juan Perón Presidente de la Nación Argentina.
Recientemente el día 15 de agosto celebramos el dogma de la Asunción de la Virgen María a los cielos.
Un dogma es una verdad de fe absoluta, definitiva, infalible, irrevocable e incuestionable revelada por Dios a través de la Biblia o la Sagrada Tradición. Luego de ser proclamado no se puede derogar o negar, ni por el Papa ni por decisión conciliar. Para que una verdad se torne en dogma, es necesario que sea propuesta de manera directa por la Iglesia Católica a los fieles como parte de su fe y de su doctrina, a través de una definición solemne e infalible por el Supremo Magisterio de la Iglesia.
Fue el Papa Pío XII que, el 1 de noviembre de 1950, publica la Constitución Apostólica Munificentissimus Deus que proclama el dogma con estas palabras:
“Después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces y de invocar la luz del Espíritu de la Verdad, para gloria de Dios omnipotente, que otorgó a la Virgen María su peculiar benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte; para aumentar la gloria de la misma augusta Madre y para gozo y alegría de toda la Iglesia, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado, que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrena fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial”.

jueves, 15 de agosto de 2024

ARTÍCULO DE UN PUSILÁNIME PERSONAJE ...: Hablo con toda autoridad. Yo desde mi Ordenación como presbítero solo he celebrado la Misa de Pablo VI; con la mayor devoción y amor que he podido. Nunca celebré la Misa Tradicional. Viejo mala gente. Celebra lo que deplora y ensalza lo que no celebra .


Jóvenes en la Iglesia,
juventud de la Iglesia.


Un pensamiento vulgar asegura que la tradición está constituida por la cadena de tradiciones protagonizada por los viejos, y que los jóvenes son atraídos por las novedades, por el invento de novedosos artificios. Pero la realidad de la vida de la Iglesia y de la brecha abierta en ella, desmiente esa presunta verdad. Desde el Vaticano II, el progresismo ha reinado como imposición de la realidad eclesial; ésa sería la auténtica presencia eclesial. El conocimiento realista de lo que ocurre, muestra que el progresismo es estéril, incapaz de una novedad que se abra al futuro. Los datos son incontrovertibles: seminarios diocesanos y noviciados religiosos vacíos, comunidades al borde del agotamiento, ilusiones todas desmentidas por una verdad innegable. Esto ocurre, especialmente, en Europa, donde se ha desconfiado de la auténtica Tradición, la que se renueva incesantemente según una ley que expresa la Voluntad del Señor, Esposo celestial de la Iglesia, que es Madre y Maestra, y por lo tanto abunda en hijos y en discípulos.
El panorama de decadencia y de muerte que es consecuencia de la arbitraria persecución de lo realmente nuevo, es alterado ahora por un fenómeno innegable, en el que reluce la Esperanza: en los viejos y desgastados rincones donde ha reinado el síndrome posconciliar, las multitudes de jóvenes descubren con alegría la Tradición de siempre y la abrazan como la realidad auténtica de una Iglesia que florece, para dar fruto en la sociedad contemporánea. Se inicia, así, un nuevo ciclo cristiano. Esto se registra, especialmente, en Estados Unidos, donde se está empezando a vivir un renacer eucarístico; que tuvo claras y alentadoras expresiones en el reciente Congreso Eucarístico Nacional, y las multitudinarias peregrinaciones previas. Se dan, también, situaciones similares, por ejemplo, en países como Argentina y España; con algunas parroquias y grupos que desbordan de jóvenes fervorosos, empeñados seriamente en buscar la gloria de Dios y la propia santidad. Y que asisten, cada vez en mayor número, a las peregrinaciones de Nuestra Señora de la Cristiandad; y otras manifestaciones públicas de la Fe, en las que se muestra un catolicismo nítido, sin temor al testimonio y al heroísmo.
Un caso sorprendente es el de Francia, país en el cual el oficialismo eclesiástico se hartó de perseguir al lefebvrismo; ahora los jóvenes recrean las gozosas tradiciones que tienen raíces seculares. La Misa Tradicional es muy anterior al invento de un nuevo rito, obra de un masón que se había apoderado de la presunta herencia del Vaticano II. ¿Les dice algo el nombre de Mons. Bugnini? Los jóvenes quedan deslumbrados por el latín, la lengua propia del catolicismo. El fenómeno al que he aludido impone pacíficamente su realidad: seminarios y noviciados que vuelven a la vida, familias numerosas en las que la Humanae vitae, reina con su reivindicación de la castidad evangélica; una sociedad que recupera el sentido cristiano consagrado en las encíclicas de León XIII. En suma, el futuro de la Iglesia que mira hacia la Venida del Señor, siempre presente.
Lo que he escrito sobre el gusto de los jóvenes por el latín es muy significativo. La Misa de Siempre –de la que Benedicto XVI ha dicho que nunca fue abolida-, se caracteriza por su profundidad teológica y su belleza literaria, que tienen sus raíces en el siglo VI. La teología asume el Credo de la Iglesia, y en cuanto al lenguaje, hay que pensar que no se lo recitaba sino, simplemente, se cantaba; en esto el rito latino se identifica con los variados ritos orientales. Una ventaja original es el canto gregoriano, con su ritmo libre y sus pasajes complejos y, a la vez, clarísimos, aptos para el canto coral. La tragedia es que el oficialismo eclesial lo haya abandonado para reemplazarlo por músicas guitarreras. En la Argentina hubo hallazgos valiosos para la “Misa nueva” en castellano, como fue la colección de Salmos compuesta por el padre Osvaldo Catena. Pero, desgraciadamente, lo que se ha difundido en general carece de un valor musical apreciable.
Hablo con toda autoridad. Yo desde mi Ordenación como presbítero solo he celebrado la Misa de Pablo VI; con la mayor devoción y amor que he podido. Nunca celebré la Misa Tradicional.
El nuevo fenómeno del influjo de los jóvenes en la Iglesia Católica se ha manifestado rotundamente contra la blasfemia que alteró la inauguración de los Juegos Olímpicos. El atentado fue una parodia con travestis y “drags queens” de la Última Cena de Jesús con sus discípulos, escena que históricamente cultivaron los grandes pintores como Leonardo. Cómo habrá sido la escandalosa versión, que la Conferencia Episcopal Francesa, siempre tan reticente, lamentó profundamente la burla y mofa que se hizo del cristianismo, señalando que fue obra del prejuicio de algunos artistas. Era una secuencia que llevó por título “Festividad”, en la cual el Señor y los apóstoles fueron constituidos por personajes pervertidos, “una modelo trans” y el cantante Philippe Katerine, casi desnudo, y con algunos atributos de Dionisos, el dios griego del vino y la fiesta. La izquierda política celebró el hecho, aduciendo que la ceremonia ha servido para realzar los valores de libertad, igualdad y fraternidad. En cambio, la derecha de Marine Le Pen censuró la blasfemia a la cual se unieron, también, imágenes que humillaban la gloriosa historia de Francia.
Los jóvenes en todo el mundo representaron la reacción de la Iglesia ante aquel desborde de cultura anticristiana. En la juventud que reacciona contra la burla infligida a la tradición cristiana de Europa y a la Verdad de la Fe Católica, se manifiesta la juventud de la Iglesia. En el ambiguo fenómeno del mundo digital y el desarrollo selvático de las redes, son también los jóvenes quienes expresan la presencia del cristianismo; son ellos quienes otorgan visibilidad actual a la Tradición de la Iglesia como testigos de la misma. ¿Cómo se explica este fenómeno sino en el Misterio de la Providencia y de la presencia permanente y cumplida del Señor?: “Yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20). En esta palabra se funda nuestra serena Esperanza.
Una conclusión: la juventud de la Iglesia, don de Cristo Resucitado, es la perenne actualidad de su Tradición.
+ Héctor Aguer
Arzobispo Emérito de La Plata.
Buenos Aires, jueves 15 de Agosto de 2024.
Solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María. –

martes, 13 de agosto de 2024

NUEVO ANIVERSARIO

Hoy 13 de agosto un nuevo Aniversario de los Mártires de Barbastro en España: 51 sacerdotes, hermanos y novicios claretianos asesinados en agosto de 1936 por militantes de la CNT, durante la Guerra Civil Española. "¡Viva el Corazón Inmaculado de María! Nos fusilan únicamente por ser religiosos". Antes de ser ejecutados, intentaron que los jóvenes seminaristas claretianos apostataran de la Iglesia, para hacerles «disfrutar de los goces de la vida», introdujeron prostitutas en la improvisada cárcel en la que permanecieron una semana. Ninguno lo hizo. Todos murieron de rodillas, gritando “¡Viva Cristo Rey!" y perdonando a sus verdugos.



miércoles, 7 de agosto de 2024

SAN CAYETANO Patrono del pan y el trabajo, ruega por nosotros.



Oración:

Glorioso San Cayetano, aclamado por todos los pueblos padre de providencia porque socorres con grandes milagros a cuantos te invocan en sus necesidades: acudo a tu altar, suplicando que presentes al Señor los deseos que confiadamente deposito en tus manos.
(Aquí se expresan las gracias que se desea obtener)
Haz que estas gracias, que ahora te pido, me ayuden a buscar siempre el Reino de Dios y su Justicia, sabiendo que Dios, que viste de hermosura las flores del campo y alimenta las aves del cielo, me dará las demás cosas por añadidura. Amén.

sábado, 3 de agosto de 2024

SEÑOR DADNOS SACERDOTES SEGÚN TU CORAZÓN DE PADRE, PASTOR Y GUÍA

 


Madre Santísima intercede ante tu Divino Hijo por tus muy amados Obispos y Sacerdotes, alcánzales las gracias necesarias para vivir fieles a su vocación sagrada, siempre de frente a Dios y de espaldas al mundo, también te pedimos por las vocaciones sacerdotales y alcanzales la gracia de la perseverancia a los que están en el seminario.

Y como llegaron á tierra los barcos, dejándolo todo, le siguieron.
Lc V-11

Oración por los sacerdotes
¡Oh Jesús!
Te ruego por tus fieles y fervorosos sacerdotes,
por tus sacerdotes tibios e infieles,
por tus sacerdotes que trabajan cerca o en lejanas misiones,
por tus sacerdotes que sufren tentación,
por tus sacerdotes que sufren soledad y desolación,
por tus jóvenes sacerdotes,
por tus sacerdotes ancianos,
por tus sacerdotes enfermos,
por tus sacerdotes agonizantes
por los que padecen en el purgatorio.
Pero sobre todo, te encomiendo a los sacerdotes
que me son más queridos,
al sacerdote que me bautizó,
al que me absolvió de mis pecados,
a los sacerdotes a cuyas Misas he asistido
y que me dieron tu Cuerpo y Sangre en la Sagrada Comunión,
a los sacerdotes que me enseñaron e instruyeron,
me alentaron y aconsejaron,
a todos los sacerdotes a quienes me liga
una deuda de gratitud, especialmente a...
¡Oh Jesús, guárdalos a todos junto a tu Corazón
y concédeles abundantes bendiciones
en el tiempo y en la eternidad! Amén.
Jesús dadnos Sacerdotes santos, Jesús, dadnos sacerdotes santos, Jesús dadnos sacerdotes santos según tu Corazón.
Todas las